El presidente de Camp Mallorquí, Miquel Gual: “La lluvia del domingo fue 'miel de abeja' para los olivares”

Las precipitaciones garantizan que el fruto termine de madurar correctamente porque "los árboles no pasarán sed”

El presidente de Camp Mallorquí, Miquel Gual: “La lluvia del domingo fue miel de abeja para los olivares”

Bernardo Arzayus

Las intensas lluvias registradas el domingo tras el paso de las violentas tormentas no solo han acarreado incidentes y pérdidas materiales, en tanto que para la agricultura estas generosas precipitaciones serán beneficiosas para algunos cultivos. Entre ellos, el de la aceituna.

El presidente de la cooperativa Camp Mallorquí y de la de Sant Bartomeu de Sóller, Miquel Gual, calificó estas precipitaciones como “miel de abeja” para los olivares de la Serra de Tramuntana “porque garantizarán que el fruto de los olivos termine de madurar correctamente porque los árboles no pasarán sed”. Y es que uno de los temores que tenían los olivareros es que la sequía se prolongara, algo que hubiera impactado de lleno en la próxima cosecha. Cuando el olivo se ve afectado por la falta de agua se desprende de parte de su fruto. O sea, que se pierde parte de la cosecha porque la aceituna que se cae prematuramente no es apta para destinarla a los circuitos comerciales.

Pero para Miquel Gual, las tormentas del domingo han sido “en general, muy beneficiosas para el olivar”, ya que “nos aseguramos que los olivos no sufran por falta de agua en el momento más crucial del año”. De hecho, apuntó, que las precipitaciones repercutirán en el tamaño del fruto “porque es de esperar que en las próximas semanas la aceituna hinche gracias al aporte de agua que han recibido los árboles”. Como consecuencia de ello, el presidente de la cooperativa de Sóller no descarta que la temporada de recolección de la aceituna se pudiera avanzar unas semanas “dependiendo como vaya madurando estas próximas semanas”.

Pese a los fuertes vientos y las lluvias intensas, Gual ha destacado que “en general el olivar no se ha visto perjudicado, pese a la caída de algunas ramas o de parte de su fruto”.

Los olivareros de la Serra de Tramuntana afrontan este año la que podría ser la mejor cosecha de los últimos cinco. Además de haber olivas en abundancia, las lluvias de primavera y estas últimas de agosto garantizan una buena salud para los olivos para que sus frutos aporten mayor calidad que en los años precedentes.

Pérdidas en sa Pobla

Pese a lo bien que ha sentado la lluvia para el olivar, en otros puntos de la isla, las precipitaciones han causado estragos. Así, lo cuenta el coordinador de Unió de Pagesos, Joan Gaià, que explica que, por ejemplo uno de los cultivos afectados ha sido el arroz de sa Pobla. «Si el arroz se cae de la planta, ya no lo puedes recoger y las perdidas rondan el 40%», ha señalado Gaià. 

Además de las hortalizas, los algarrobos y los almendros también se han visto afectados por el temporal del pasado domingo ya que los frutos han caído en el suelo. «Para la algarroba y la almendra ya eran malos años por el tema de los precios», lamenta Gaià que no esconde que en concreto la almendra tiene «mala ferida» y, encima, las lluvias del domingo han hecho «bastante daño».