Sindicatos y Tren de Sóller se citan de nuevo el lunes para intentar evitar la huelga

Los representantes sindicales y la dirección del Ferrocarril de Sóller se han emplazado nuevamente para este lunes con el fin de seguir negociando in extremis un acuerdo para el nuevo convenio colectivo de la empresa para evitar la huelga convocada a partir del próximo martes. Ayer las partes se reunieron en un acto de conciliación en el Tribunal de Arbitraje y Mediación de las Illes Balears del que no salió ningún acuerdo.

El comité de empresa ha convocado un total de ocho jornadas de huelga entre agosto y septiembre. Los dos primeros días serán el martes 22 y el miércoles 23 en el caso de que finalmente no lleguen a un acuerdo que sirva para desbloquear la negociación del convenio colectivo.

Los sindicatos (UGT, CCOO y STEI) reclaman subidas salariales del 7% para 2023 y del 4% para 2024, algo que según fuentes sindicales "está bastante encaminado". Los puntos de discordia se situarían en la temporalidad y la confección de un reglamento de circulación de trenes.

"El principal es la seguridad ferroviaria, porque el Tren de Sóller es la única empresa ferroviaria a nivel nacional que no tiene un reglamento de circulación de trenes, ya que hace años se instó a la conselleria responsable en materia de transporte a publicar un reglamento en ese sentido, que es primordial en este tipo de empresas", señaló el coordinador de CCOO de Serveis Ferroviaris de Mallorca, Miquel Àngel Vadell.

El tema de la temporalidad

Sobre la temporalidad, los trabajadores solicitan a la empresa la contratación de un mínimo de nueve meses para los fijos discontinuos, mientras que los sindicatos aseguran que la empresa "no se lo garantiza".

Por su parte, la empresa manifestó que su propuesta era un convenio colectivo para los próximos tres años con un aumento salarial del 5% el primer año, y del 3,5% y el 3%, respectivamente, para el resto de los años.

En cuanto a la antigüedad, que afectaría a los trabajadores que ingresaron en la empresa con posterioridad a 2002, implicaría un aumento por este concepto de un 2% para cada uno de los años de vigencia, es decir, un 6% más. "Esto afectaría a 76 trabajadores (el 69% de la plantilla), cuyo aumento total sería de más del 20%", recalcó la empresa.

Asimismo, el Ferrocarril puntualizó que los demás puntos del preaviso son cuestiones "ya plasmadas en otros convenios en Baleares y, salvo que por parte de los trabajadores se reivindiquen imposibles, como en salarios", desde la empresa no ven "la dificultad para llegar a acuerdos".