Rentabilidad económica del cargo

La primera decepción y la primera sensación de aprovechamiento del cargo llegan siempre al inicio del periodo de gobierno cuando los alcaldes y demás ediles, en general, se suben, muy por encima del IPC, la asignación económica que aún tienen el atrevimiento de llamar sueldo.

No figuraba en el programa electoral, pero los cargos electos con responsabilidad de gobierno tienen por asumido que su primera misión es la de garantizarse el beneficio económico. Hay pocas excepciones. En Inca, hasta Vox, en la oposición, ha propuesto el cobro de 700 euros por asistencia a un pleno extraordinario y todos, faltaría más, han asentido.

Es difícil que un concejal con sueldo muy superior al de sus administrados pueda tener el mismo sentido de la realidad y la necesidad que ellos. Lo de Alcúdia linda con el abuso. Demasiadas dedicaciones exclusivas gratificadas en exceso y no vinculadas a la eficacia.

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