Los trabajos para rescatar el pecio de ses Fontanelles del fondo del mar arrancarán el 2 de abril

El Consell coordinará una intervención "única" que empezará la próxima semana con la verificación del estado del barco y la limpieza de la arena que lo rodea

Su extracción y traslado a la piscina desalinizadora del Castillo de San Carlos está prevista a partir de octubre

El pecio tardorromano contenía más de 300 ánforas.

El pecio tardorromano contenía más de 300 ánforas. / Arqueomallorcanauta

Jaume Bauzà

Jaume Bauzà

El 2 de abril, si el estado del mar lo permite, empezarán los trabajos para extraer el pecio tardorromano de ses Fontanelles. El Consell de Mallorca coordinará una intervención "única" y muy esperada desde 2019, cuando fue descubierto este barco del siglo IV con trescientas ánforas de un gran valor, tanto por su buen estado de conservación como por sus inscripciones pintadas.

"Durante cuatro semanas aproximadamente se procederá a la limpieza de las claras ya la delimitación del barco para verificar que no quede ningún resto arqueológico a su alrededor. Y para verificar que el barco y el casco están en condiciones", ha explicado la consellera de Cultura y Patrimonio del Consell, Antònia Roca.

Estos trabajos previos culminarán con la extracción del pecio, prevista a partir de octubre. Se trata de una operación muy delicada, por lo que se construirá una réplica del barco para ensayar la intervención. El barco se ubica a unos cincuenta metros de la costa y está cubierto por sacos de arena para su protección.

"Los primeros trabajos consistirán en retirar esos elementos y la arena que lo rodea. Hemos construido una plataforma para empezar con estas labores de limpieza y de verificación del barco", ha valorado Roca.

Las ánforas se exhibirán

El Consell coordinará unas labores que incluyen a unas cuarenta personas entre técnicos, submarinistas y arqueólogos, además de especialistas de la UIB, la Universidad de Barcelona y la de Cádiz. Hay prisa por extraer un pecio único en el mundo por su estado de conservación y que ha recibido atención internacional. Las ánforas ya fueron rescatadas del mar y la institución insular trabaja para exhibirlas en una exposición en los próximos meses.

Una vez fuera del mar, el pecio se depositará en un estanque desalinizador que se instalará en el Castillo de San Carlos. "Allí estará entre diociocho meses y dos años porque no se puede permitir un cambio brusco de ambiente, necesitará una desalinización progresiva", ha indicado Roca. Un barco lo remolcará hasta este emplazamiento hasta que sea trasladado a una ubicación definitiva que está por decidir.