El pecio de ses Fontanelles se conservará temporalmente en un estanque desalinizador en el castillo de San Carlos
El Consell rescatará el barco tardorromano del fondo del mar y lo remolcará sin salir del agua hasta su nueva ubicación
La gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento ha concedido la licencia para construir esta infraestructura
El pecio de ses Fontenelles ha despertado un interés internacional. / UIB
El pecio tardorromano de ses Fontanelles, descubierto de forma casual en aguas de la Playa de Palma en junio de 2019, se ubicará temporalmente en un estanque de desalinización que se construirá en el castillo de San Carlos. La gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento ha aprobado la licencia para instalar esta infraestructura una vez el barco sea remolcado del fondo del mar.
El departamento de Patrimonio del Consell aportará los fondos para la piscina y supervisará la operación para rescatar a este barco del siglo IV d.C. que contiene más de trescientas ánforas cuyo contenido está prácticamente intacto.
"Extraer el pecio entero del agua y trasladarlo hasta el Castillo de San Carlos por mar será una operación compleja. Se introducirá en el estanque y empezará su proceso de desalinización y conservación", ha explicado el regidor de Urbanismo, Óscar Fidalgo. "Este pecio ha levantado mucho interés, tanto a nivel nacional como internacional, porque es uno de los mejor conservados del mundo. Las estructuras apenas se han degradado y su estado es infinitamente superior a otros pecios de antigüedad similar", ha añadido Fidalgo.
La idea es extraer el pecio, de doce metros de longitud, tal como se encuentra ahora en aguas de Can Pastilla sin dañar ninguno de los elementos que han sobrevivido al paso de los siglos. El estanque se instalará en la entrada del museo del castillo de San Carlos, próximo a unas construcciones que albergaban a oficiales.
Cuando haya concluido este proceso, el barco se emplazará definitivamente en una ubicación todavía por decidir. "Ojalá sea en Palma", ha deseado Fidalgo.
Vida cotidiana
En todo caso, el Ayuntamiento de Palma no tiene competencias en esta materia más allá de conceder la licencia para construir el estanque. Serán el Consell y la UIB quienes diseñarán y ejecutarán el traslado del pecio, aunque todavía no hay una fecha.
El barco procedía de Cartagena (Cartago Nova) y transportaba en el momento de su hundimiento 300 ánforas, la mayoría completas, con todo el contenido original, lo que permitirá conocer mejor la arquitectura naval y el comercio de la época, así como la vida cotidiana durante la época tardorromana.
Asimismo, es el único barco de aquel periodo conocido en el que han aparecido varias decenas de inscripciones pintadas en las ánforas. Parte de la trascendencia del hallazgo radica en que en muy pocos pecios romanos estas vasijas han aparecido selladas con los tapones originales.
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