¿Adiós al centro? Las Avenidas, la nueva meca comercial de Palma

La falta de parking, la turistificación y una mayor presencia de minimarkets, souvenirs y tiendas chinas debilitan el atractivo del centro para ir de compras

La librería Abacus se muda a la Avenida Gran i General Consell y Mango reabre tras una gran reforma en Alexandre Rosselló

Gente de compras en las Avenidas de Palma.

Gente de compras en las Avenidas de Palma. / B. Ramon

M. Elena Vallés

M. Elena Vallés

Las Avenidas cogen velocidad de crucero como la arteria comercial más importante de Palma. Todo empezó con la apertura de El Corte Inglés en 1995. Fue el inicio de un nuevo eje de compras, el de Nou Centre, que se va expandiendo. La zona acaba de sumar una nueva librería, Abacus, que bajó la persiana del local de la calle Colom el pasado enero y ahora reabrirá en la Avenida Gran i General Consell, en la antigua sucursal de Novo Banco. El tramo de Alexandre Rosselló celebró ayer mismo una esperada reapertura, la de Mango, tras una importante reforma. 

Últimas operaciones

Las últimas operaciones en toda esta gran arteria urbana fueron el traslado y apertura de un gran Bershka, la tienda Fronda, también en 2022, y la perfumería Druni, que ocupó el antiguo local de Bershka. Un poco antes abrió sus puertas La Casa del Libro. Y algo más arriba de la plaza de España, hacia el norte, levantó la cancela el restaurante La Greppia, en concreto en Comte Sallent, la parte de las Avenidas que lleva los últimos años acogiendo nuevos negocios de restauración. 

El presidente de la patronal de comercio Afedeco, Antoni Gayà, confirma la fuerza comercial de toda esta vía que circunvala el casco antiguo. «Cuando empezaron a cerrar la circulación en el centro, mucha gente dejó de ir porque tenía dificultades para acceder. Esto ha afectado sobre todo a tiendas con artículos de cierto tamaño. Por ejemplo, las de trajes de novia. O las de muebles o decoración. El centro se ha cerrado para los vehículos y además en la pasada legislatura se demonizó el coche», considera. «No me extraña que mucha gente vaya ahora a Avenidas, donde se puede circular y hay un gran parking y la posibilidad de aparcar en las calles adyacentes», apunta. La presidenta de la Associació del Petit i Mitjà Comerç de Mallorca (Pimeco), Carolina Domingo, refuerza este argumento: «La creación de Acires en el centro y el fin de la zona azul supusieron una bajada muy importante de clientes en el centro. Ante tantas trabas e impedimentos, la gente ha cambiado sus hábitos de compra, y acude en masa a los centros comerciales sobre todo, donde aparcar es fácil, y también está el fenómeno de la compra online, que se reforzó durante la pandemia».

La nueva tienda Fronda de Avenidas.

La nueva tienda Fronda de Avenidas. / B. Ramon

'Minimarkets', tiendas chinas y 'souvenirs' en el centro

Por otra parte, Gayà considera que el centro también está perdiendo interés comercial para los clientes locales porque se están abriendo otro tipo de tiendas. «Están los minimarkets o badulakes, que venden de todo. La fisonomía comercial del centro de Palma está cambiando y con ello la identidad de la ciudad». También culpa de ello a las franquicias. Por otra parte, el casco antiguo también está padeciendo una apertura importante de souvenirs, tiendas de chucherías y otros artículos destinados específicamente al turismo, con establecimientos que sólo abren cuando empieza la temporada, dejando algunas calles desangeladas en invierno. Es la problemática de la calle Jaume II, donde aún resiste una de las tiendas más antiguas de Ciutat, la mercería Àngela. El cambio de fisonomía también ha llegado a Sindicato o a la calle Oms, donde han proliferado en los últimos años los comercios con productos chinos (ahora hay 3), los minimarkets (también tres) y las tiendas de reparación de móviles (también tres).

Se mantienen Sant Miquel, Jaime III y Born

Se mantienen Sant Miquel, Jaime III y Born, esta última especializada en el sector del lujo. Debido a los elevados alquileres en estas zonas, «los precios que ponen son desorbitados», opina Claudio Hernández, presidente de la Asociación de Comerciantes Nou Centre, bajo el paraguas de Pimeco. «El público que nosotros tenemos es diferente al del centro, en la zona de Avenidas predominan los trabajadores de las oficinas que hay en las primeras y segundas plantas de los edificios. Esto es un poco como la City de Londres, donde están los despachos de abogados, financieros, procuradores, etc. En el centro hay muchos turistas, aquí no, es clientela local», sostiene el también propietario de la peluquería Absolute. Nou Centre tiene 18 tiendas asociadas y comprende las calles que están detrás de El Corte Inglés hasta el Parc de ses Estacions. Pese a ofrecer más facilidades para aparcar, Hernández matiza la euforia, ya que «tras la covid mucha clientela que venía de los pueblos en tren ha dejado de hacerlo, o porque ya compra en su municipio o porque se queda en los grandes centros comerciales que circunvalan Palma, todos con parking gratuito». Para Hernández, la peatonalización de Nuredduna no ha supuesto un impulso comercial de la calle.

Una hora para gastar mil euros

Hasta el 30 de abril los clientes que compren en los comercios adscritos a la campaña 1.000 razones para hacerte feliz, impulsada por Pimeco y Nuevo Centro, recibirán un cupón para participar en la iniciativa. El ganador tendrá una hora para gastar mil euros en los comercios ubicados en Avenidas, Aragón y ses Estacions.

Gente de compras en las Avenidas de Palma.

Gente de compras en las Avenidas de Palma. / B. Ramon

Reflotar el comercio del centro: Hacia las áreas municipales de impulso comercial

El presidente de Afedeco Antoni Gayà explica que para reflotar el comercio del centro de Palma se está trabajando desde la pasada legislatura en lo que se conoce como Áreas Municipales de Impulso Comercial (Amic). Y también en la creación de zonas de excelencia comercial. «Una sería por ejemplo el Born, Jaime III y Unió». El proyecto de las Amic está avanzado, asegura, y se está trabajando con gente de Barcelona que ya las ha puesto en marcha. «Es una iniciativa privada que precisa de la ayuda de la Administración para su arranque. Supondría una manera de trabajar nueva y conjunta entre los negocios. Por ejemplo, se podría decidir crear una misma bolsa para entregarle la compra al cliente o poner publicidad en los aviones. Poner en marcha acciones conjuntas de señalización de las tiendas y trabajar también con aplicaciones móviles (App), que nos darían información de lo que demandan los clientes. Los alquileres de los locales también los podríamos gestionar desde las Amic y podríamos hacer fuerza para que hubiera más calidad en toda la ciudad», considera.

FOTOS| La calle Unió y la plaça del Mercat se tiñen de verde y rojo por la campaña de Navidad 'Un Nadal amb siurells'.

FOTOS| La calle Unió y la plaça del Mercat se tiñen de verde y rojo por la campaña de Navidad 'Un Nadal amb siurells'. / Nair Cuéllar

Falta de relevo generacional

Por su parte, el director general de Economía y Comercio del Ayuntamiento de Palma, Antoni Fuster, apunta que uno de los problemas principales del comercio tradicional en Palma es la falta de relevo generacional. «Desde Cort queremos potenciar un programa que ya existe en el Govern, Reempresa, que consiste en poner en contacto a un vendedor de un empresa con un comprador. En Palma nos serviría para encontrar relevos en los comercios, por lo que su fisonomía no cambiaría», asegura. También cree en la iniciativa de las Amic citada por Gayà. «Asimismo es importante dinamizar el centro, invertir en campañas de concienciación para que la gente compre en el pequeño comercio, seguir con el programa de emblemáticos y las ayudas a la modernización». También cita la línea 2 de buses de la EMT, donde se entrega un mapa de los emblemáticos, la ruta realizada por un historiador para contar la historia de la ciudad a través del comercio o distintos proyectos educativos en los colegios. 

Suscríbete para seguir leyendo