El Govern dará 3,5 millones a residencias privadas para que acojan a grandes dependientes

El Govern dará subvenciones a residencias privadas de Palma para que adapten plazas pensadas para personas autónomas para que puedan acoger a personas con un gran nivel de dependencia. Después estas plazas adaptadas en parte gracias a fondos públicos pasarán a ser concertadas. En total, se destinarán 3,5 millones de euros públicos a esta línea de ayudas para los centros privados.

El Consell de Govern de hoy aprobará esta medida impulsada por la conselleria de Familias y Servicios Sociales, que apuesta por apoyar a (y apoyarse en) el sector privado para paliar el déficit de plazas residenciales públicas para personas en situación de dependencia. Cabe recordar, que la falta de plazas provoca que ahora mismo solo estén accediendo a estos recursos personas con un nivel de dependencia muy alto (de nivel III y con muchos puntos).

Tras pasar por el Consell de Goven, Servicios Sociales tramitará y lanzará la convocatoria, que reserva 3,5 millones de euros para ayudar a las empresas que gestionan residencias privadas en Palma a financiar la reconversión de estas plazas, que después la Conselleria prevé concertar e incorporar a la Xarxa d’Atenció a la Dependència.

En total, se podrían adaptar (y después concertar) un total de 116 plazas, con una cuantía máxima de subvención por plaza de hasta 30.000 euros.

La convocatoria se centra en Palma dado que es el municipio donde hay mayor concentración de plazas residenciales privadas enfocadas a personas autónomas y sin los recursos o mecanismos necesarios para atender a personas con un gran nivel de dependencia.

La línea de ayudas se extenderá hasta 2027. Se reservan 1,05 millones para 2024; 1,4 millones para 2025; 700.000 para 2026 y 350.000 para 2027.

En Palma hay actualmente algo más de un millar de plazas residenciales privadas disponibles (aunque no todas están ocupadas). Según datos del Institut Mallorquí d’Afers Socials (IMAS), que es quien se encarga de autorizar e inspeccionar estos centros, en Ciutat hay doce residencias privadas. Algunas de ellas ya tienen parte de las plazas concertadas, como la Domus Vi Sa Riera, por ejemplo.

En el listado de centros privados del IMAS también aparece de momento las Hermanitas de los Pobres, aunque el Consell ya ha anunciado que comprará el edificio por seis millones de euros (lo que no ha precisado es si continuará siendo una residencia o se destinará a otro fin social).

En Mallorca la empresa privada reina en el sector de las residencias ante el déficit de centros residenciales públicos, que solo representan una cuarta parte del total de plazas existentes en las islas.

Aunque siguiendo las tendencias europeas, la idea de las instituciones públicas de las islas (tanto del Govern como del IMAS) es ‘desinstitucionalizar’ a las personas dependientes y que puedan ser atendidas en su casa cuando sea posible, los gestores conciertan cada vez más con empresas privadas ante la falta de plazas públicas para atender la demanda.

Así, las camas concertadas representan ya más del 40% de toda la oferta existente en Mallorca. La línea de ayudas anunciada por el Govern supondrá aumentar la red concertada con 116 plazas (cuya adaptación para poder acoger a grandes dependientes también se hará en parte con fondos públicos).

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