La Federación de Vecinos rechaza los chalets de lujo de Alzina Living en Son Espanyolet: "Quiere hacer un complejo vacacional"

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma ha expresado su rechazo por el nuevo proyecto inmobiliario de Alzina Living en Son Espanyolet porque, sospecha esta entidad, "creemos que su objetivo es ampliar su negocio de alquiler vacacional en el barrio".

La gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Palmaconcedió el martes cuatro licencias a Alzina Living para construir cuatro unifamiliares con piscina en un solar que se ubica en la esquina de las calles Son Espanyolet y Mas. Los chalets ya se venden en distintos portales inmobiliarios por 1.300.000 euros.

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma votó en contra de conceder estas licencias y expresó, para que constara en acta, sus dudas acerca del destino que tendrán estos chalets. "Es cierto que se anuncian para su venta. Pero viendo la trayectoria de esta empresa que ha colonizado Son Espanyolet pensamos que no tendrá un uso residencial. Creemos más bien que piensa en hacer un complejo vacacional y, o bien alquilará los chalets, o los utilizará como cocinas, lavandería o comedor para dar servicio a las otras villas que alquila a turistas en el barrio", subraya un representante vecinal.

Alzina Living construirá cuatro chalets de lujo con piscina en Son Espanyolet

La Federación ha pedido al Ayuntamiento que esté alerta ante la posibilidad de que, una vez finalizado el desarrollo urbanístico, Alzina Living solicite licencias para desarrollar allí servicios auxiliares asociados al alquiler vacacional.

"Un hotel horizontal"

"No queremos que esta empresa convierta Son Espanyolet en un hotel horizontal, ya es muy preocupante la cantidad de villas que alquila y las molestias que causa a los residentes", manifiestan desde la Federación.

Este proyecto supone un salto cualitativo en la expansión de Alzina Living por el barrio, donde ya tenía mucha presencia comercializando alquileres vacacionales. Precisamente esta actividad ha provocado numerosos enfrentamientos con los vecinos, que denuncian la "turistificación" de una zona marcadamente residencial y las molestias ocasionadas por una parte de los turistas que se alojan en las viviendas vacacionales.