Revetla de Sant Sebastià: Anegats aguanta a medio gas y Dorian claudica

Sin micrófonos, sin luces, a capella y con paraguas para protegerse de la lluvia: así improvisó su concierto Anegats ayer en la plaza Joan Carles I, encima de un escenario prácticamente inundado de agua, ante un público reducido pero absolutamente entregado pese al chaparrón que deslució ayer la Revetla de Sant Sebastià. Dorian tuvo que claudicar.

El grupo Negre y Jaume Anglada fueron los únicos que pudieron actuar, aunque a duras penas y con un formato reducido. Cantaron pese al frío y el mal tiempo, interrumpidos por varios apagones y averías. En la zona de camerinos se rumoreaba que la dirección del viento provocaba que el agua entrara en el escenario.

Visto el panorama, el Ayuntamiento decidió suspender el resto de conciertos por seguridad, pero el público más fiel se resistió a marcharse: «Hemos venido desde Llucmajor y Vilafranca para verlos, tenemos la esperanza de que salgan», comentaban Caterina Garau y Aina Guardiola en primera fila. Esperaron más de media hora bajo el paraguas a la confirmación oficial. A su lado, Joana Maria Rodríguez y Marina Sáez estaban en las mismas: «No sabemos qué va a pasar, pero esperaremos hasta que nos confirmen que se cancela. Desde que supimos que vendrían esperamos estos conciertos con ansias», aseguraban.

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"Esto se ha suspendido, pero vamos a cantar un par de canciones"

Al ver un pequeño grupo de ‘fans’ que aguantaba frente al escenario, el grupo que lidera Pep Àlvarez no quiso abandonar sin tener un detalle: «Amigos, esto se ha suspendido, pero vamos a cantar un par de canciones». Las palabras del intérprete arrancaron una sentida ovación entre los valientes que todavía resistían, y el que iba a ser uno de los platos fuertes de la ‘Revetla’ se convirtió en un pequeño concierto íntimo y sin más medios que los de la voz de Àlvarez y los instrumentos sin altavoces. Anegats no tiró la toalla hasta cantar tres de sus mejores canciones: Paraula del senyor, Cada nit y Ara va de bo.

Unas horas antes, el cantautor Jaume Anglada también arrancó aplausos de un público que pudo disfrutar a medias del concierto. El mallorquín agradeció una y otra vez a los ‘fans’ que asistieron pese al temporal, y el primer tema, como no podía ser de otra manera, se tradujo en un melancólico poema sobre Ciutat: «Palma de mi mano/Me hago vieja en tus calles/Siempre camino hacia ti/Bajo los pechos de Nuredduna que siempre vigilan el mar».

La banda Negre, por su parte, fue la encargada de encender los motores en Joan Carles I. Con temas que se mueven entre el soft pop y la música electrónica, el grupo de Santa Maria calentó a un público que al final no pudo disfrutar ni del grupo estrella, Dorian, ni de Avalanx, que estaba previsto pasada la una de la madrugada.