Terrazas llenas y encargos listos: los palmesanos ya están preparados para la Nochebuena

Sin prácticamente ninguna compra de última hora, los ciudadanos ya están listos para la velada de esta noche y la comida de Navidad

Las bajadas de precio en algunos comercios también se han convertido en protagonistas

Jordi Sánchez

Jordi Sánchez

Ya es Nochebuena, y tal y como se constató el día de ayer, los palmesanos y palmesanas ya lo tienen todo listo para la cena. Durante la mañana, el Mercat de l’Olivar todavía latía, aunque los bares de su interior y las terrazas del exterior se han convertido en los grandes protagonistas. 

Las mesas se encontraban abarrotadas de gente disfrutando de un vermú antes de la hora de comer, con la tranquilidad de tener todo listo para la gran velada de esta noche. La imagen general del Mercat, más sosegada que ayer, se conformaba de unos pocos curiosos frente a los puestos, ojeando precios en busca de algún que otro capricho, y del ajetreo propio de los bares llenos de gente, que destacaba por el ambiente festivo que desprendía. 

Algunas pescaderías y charcuterías todavía han decidido abrir esta mañana, pues sus propietarios saben bien que siempre hay descuidos de última hora. “Tuve cambios en el menú y he tenido que venir a por otras cosas”, comentaba una clienta que acababa de comprar un puñado de gambas. 

Otra clienta salía casi corriendo de la misma pescadería con una bolsa en la mano. “Por el trabajo he tenido que venir hoy, es el único momento que he tenido”, explicaba mientras con prisa se dirigía hacía la zona de carnicerías. 

“No es una compra de última hora”

Sin embargo, esta mañana también ha habido otro protagonista: los encargos. Confirmando la tendencia previsora de la ciudadanía, Jaime Coll contaba que, pese a que habían venido a buscar marisco para la cena de Nochebuena, solo venían a recogerlo: “No es una compra de última hora”, ha constatado. 

Y es que la mayoría de compras de esta mañana han tenido un claro incentivo; muchos de los establecimientos del Mercat deciden bajar sus precios -algunos a última hora, otros desde la mañana- en busca de deshacerse del producto sobrante, a sabiendas de que la gran mayoría de cliente ya tenían listo su menú y los locales cerrarán durante estas fiestas. 

Así, Manuela, mientras paseaba junto a su hija y su nieto, se ha fijado en unas gambas mallorquinas que estaban “muy bonitas”: “Me llevo un par, y además están bajadas de precio”. Esta imagen se ha repetido varias veces frente a una pescadería que había bajado considerablemente sus precios. 

En definitiva, Palma ya está preparada para esta gran noche en la que los congeladores y neveras, llenos desde hace días, se vaciarán y pasarán a llenar las mesas de muchos hogares esta Navidad.