El ayuntamiento de Palma pide más tiempo para implantar la Zona de Bajas Emisiones en el centro

Cort solicita al Ministerio de Transportes una prórroga hasta diciembre de 2024 para no perder los fondos europeos que se habían destinado a esta iniciativa

La medida debía estar implantada "antes de 2023", según la ley, pero el Ayuntamiento asegura que hay tiempo hasta este mes de diciembre

Irene R. Aguado

Irene R. Aguado

El ayuntamiento de Palma no tendrá lista la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) este 2023 y ha pedido al Ministerio de Transportes, que le había concedido una subvención para implantarla, que le dé más tiempo para no perder estos fondos. En concreto, Cort ha pedido una prórroga hasta diciembre de 2024, fecha en la que se compromete a que en Palma habrá una zona restringida a los vehículos más contaminantes.

Como se recordará, la Ley de Cambio Climático obliga a que las ciudades españolas de más de 50.000 habitantes tengan Zonas de Bajas Emisiones. Esta normativa, publicada por el anterior Ministerio para la Transición Ecológica, establece que estas zonas deben estar listas "antes de 2023", pero no espefica una fecha en concreto. La ambigüedad de la redacción y la premura de los plazos hizo que apenas una veintena de consistorios en todo el país llegaran a tiempo, y Palma no estuvo entre ellos.

Aun así, el equipo de gobierno de Cort asegura que la normativa "da tiempo hasta el 31 de diciembre de 2023", y por eso han solicitado, tal y como han acordado en Junta de Gobierno, una prórroga de solo "un año" hasta finales de 2024.

El objetivo es no perder las ayudas económicas que se ofrecieron a los municipios de más de 50.000 habitantes, a cargo de los fondos europeos Next Generation, para poner en marcha medidas que reduzcan la contaminación. Según ha explicado la concejal y portavoz del Ayuntamiento, Belén Soto, el anterior equipo de gobierno presentó una serie de proyectos por los que se concedieron 28 millones de euros. Un tiempo después, tan solo se han ejecutado 18 millones y los diez restantes corren el peligro de perderse si la prórroga no sale adelante.

Un ejemplo de los proyectos que se han retrasado, según ha comentado Soto, es el carril bici de la Sínia d’en Gil con Joan Dameto, que se ha tenido que aplazar al haber hallado amianto durante las obras.