La ampliación de la ORA a los barrios del Eixample se aplaza a la próxima legislatura

La anunciada gran ampliación de la ORA a los barrios del Eixample de Palma no se ejecutará previsiblemente hasta la próxima legislatura. Un retraso que tiene que ver con complicaciones en el proceso administrativo y que provocará que una de las medidas más ambiciosas del Ayuntamiento de Palma en materia de movilidad no podrá implantarse dentro de este mandato, que caducará con las elecciones municipales que se celebrarán en mayo.

«Pondremos en marcha la ampliación de la ORA a lo largo de 2023. No puedo decir cuándo, pero tiene pinta de que ya será durante el segundo semestre», indicó Xisco Dalmau, regidor de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento.

«La extensión del aparcamiento tarifado está condicionada a la licitación de las máquinas expendedoras. Son nuevas y estamos a punto de recibirlas. También hay un tema con la contrata de la señalización que se encarga de la pintura azul. En marzo caduca y eso nos obligará a sacar unos pliegos nuevos. Son complicaciones que han trastocado un poco la planificación», manifestó Dalmau.

La ampliación de la zona azul generará doce mil plazas más de aparcamiento de pago en torno a una segunda corona de las Avenidas que completará el barrio de Santa Catalina —ahora parcialmente de pago—, y alcanzará al Camp d’en Serralta, es Fortí, Bons Aires, Pere Garau, Foners y Manuel Azaña.

La medida está recogida en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) ya aprobado y se justifica en que se trata de barrios en los que Cort ha detectado una saturación de la oferta de aparcamientos en la calzada que dificulta el estacionamiento de los residentes.

Dalmau expresó su convencimiento de que la ampliación de la ORA seguirá adelante incluso si a partir de mayo el Ayuntamiento está gobernado por el PP, que ha expresado reiteradas críticas a esta medida. «Esto forma parte de un Plan de Movilidad Urbana Sostenible aprobado por el pleno, por tanto es una declaración de intenciones. Es un documento hecho con criterios técnicos que han planificado un incremento del aparcamiento tarifado en superficie. No hay un criterio político, sino de sostenibilidad. Eso interpela a próximos gobiernos que pueda haber», indicó el regidor de Movilidad Sostenible.

«El PMUS está aprobado y tiene una vigencia hasta 2030, por tanto es un documento de obligado cumplimiento», zanjó Dalmau.

Con la ampliación de los aparcamientos de pago el Ayuntamiento espera que haya una reducción de los desplazamientos en coche por la ciudad y aumentar la disponibilidad de aparcamientos para los residentes de esos barrios, muy disputados por la competencia que plantean conductores foráneos que saturan las calles en busca de un aparcamiento todavía gratuito lo más cerca posible del centro de Palma, donde todos los aparcamientos son tarifados desde hace años.

Menor protagonismo del coche

Con más zona azul, el departamento de Movilidad espera persuadir a muchos conductores de que dejen su vehículo particular para desplazarse por la ciudad y escojan el autobús o la bicicleta. O bien que lo estacionen en alguno de los aparcamientos disuasorios previstos en la periferia.

El PMUS suma cuarenta propuestas, incluyendo la ampliación de la ORA, orientadas a que el coche particular pierda protagonismo en beneficio del transporte público. En conjunto, Cort prevé reducir los desplazamientos en coche por la ciudad pasando del 46% actual a un 35% a lo largo de los ocho años en los que este documento estará vigente.

En todo caso, asume que esa reducción de desplazamientos quedará amortiguada por el aumento de población que habrá en Palma los próximos años.

Suscríbete para seguir leyendo