La saturación de coches genera «indisciplina de estacionamiento»

El PMUS señala que la alta demanda de aparcamiento no satisfecha incrementa las infracciones y el tráfico

Coches obstaculizando el paso en Santa Catalina.

Coches obstaculizando el paso en Santa Catalina. / J. B.

Jaume Bauzà

Jaume Bauzà

El Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) ya aprobado por el Ayuntamiento de Palma hace un diagnóstico de la situación en barrios con una alta demanda de aparcamientos en superficie no satisfecha y en los que los residentes tienen serios problemas para estacionar su vehículo. «Cuando la demanda es superior a la oferta se genera indisciplina de estacionamiento y tránsito de agitación, además de dificultar la política de destinar más espacio viario al peatón o a la bicicleta», reza el PMUS. 

Es una de las justificaciones de Movilidad para extender la zona azul a los barrios en los que la saturación de coches combinada con una escasa disponibilidad de aparcamientos para residentes y foráneos incrementa los estacionamientos sobre líneas amarillas, ocupando en la acera un espacio que no corresponde al vehículo y obstaculizando el paso a los peatones. 

Una realidad habitual en la parte del barrio de Santa Catalina que no tiene aparcamiento tarifado y que será objeto de la ampliación de la ORA prevista para 2023. «Somos el aparcamiento de Palma», lamenta Miquel Vidal, secretario de la Asociación de vecinos es Raval de Santa Catalina.

El PMUS incluye diversos estudios en los que cuantifica el número de habitantes, vehículos y plazas de aparcamiento en cada barrio de Palma para establecer así cuáles son los más saturados y necesitados de aparcamiento de pago.