El año 2023 cerró con un 75% más de personas en lista de espera de Discapacidad

Una adaptación del sistema informático ralentizó el proceso y alargó la demora para una valoración inicial o una revisión del grado

En diciembre había 15.252 personas pendientes y el tiempo medio de espera era de 9,4 meses

Una mujer en silla de ruedas.

Una mujer en silla de ruedas. / DM

Mar Ferragut Rámiz

Mar Ferragut Rámiz

Las listas de espera de Discapacidad cerraron 2023 con un 75% más de personas respecto a enero. El número de gente pendiente de una valoración inicial o de una revisión casi se duplicó a lo largo del año pasado, pasando de las 8.747 que había en enero a las 15.252 de diciembre.

El pasado año entró en vigor un nuevo baremo que supuso adaptar el sistema informático, proceso que duró varios meses en los que la realización de valoraciones se ralentizó mucho (fue especialmente notable en los meses de mayo, junio y julio y los datos empezaron a remontar poco a poco en agosto).

Este hecho generó un tapón y ha hecho crecer las listas y también los tiempos de demora. Así, en diciembre el tiempo de espera medio era de 9,4 meses y había 171 personas que llevaban incluso más de dos años aguardando (en junio no había nadie que acumulara más de dos años). Entre enero y diciembre el número de personas que llevaban más de seis meses de espera creció un 148%, al pasar de 3.166 nombres a 7.858.

La fuente de estos datos es la conselleria de Familia y Servicios Sociales y forman parte de una respuesta a una pregunta parlamentaria del grupo MÉS, que gestionaba este departamento en el Govern durante la anterior legislatura del Pacte de Progrès.

Catalina Cirer, la nueva consellera, marcó el bajar las listas de espera de Discapacidad como uno de sus objetivos principales y aseguró que al llegar se habían encontrado que la espera media era de 17 meses y medio, aunque los datos pasados ahora por vía parlamentaria a los ecosoberanistas reflejan que en junio la media de espera era de 7,5 meses y que las personas que llevaban más de 17 meses en las listas representaban apenas el 5,5% del total.

El documento del traspaso de poderes que dejó el anterior equipo de Servicios Sociales reflejaba que el plazo medio de espera era en aquel momento de 8 meses, dato que ya reconocían que era «mucho mayor de lo deseable». Entre las medidas que se impulsaron la anterior legislatura para tratar de bajar estas cifras, estuvo la de aplicar la renovación de oficio si no ha habido empeoramiento y si el solicitante no aspira a que se aumente el nivel de discapacidad reconocido.

Medidas para reducir las listas

Además, en marzo de 2023 el anterior equipo de Fina Santiago firmó un convenio con el IB-Salut para ampliar las plantillas de valoradores, una línea (la de incorporar más personal) que continúa impulsando el actual director general de Atención a la Dependencia, Pedro Codes. Además, Codes también quiere habilitar ‘pasarelas’ entre los usuarios de Dependencia y los de Discapacidad, para que se puedan reconocer automáticamente los niveles sin necesidad de repetir valoraciones.

Así como en Dependencia la ley marca un plazo máximo de seis meses entre que se hace la solicitud y se asigna un recurso (tiempos que se están cumpliendo), en Discapacidad no hay límites legales establecidos.

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