Alessandro Marinselli, presidente de CERMI Baleares: «La interpretación del nuevo baremo de Discapacidad tiene un efecto perverso»

Lamenta las largas esperas para lograr un certificado "fundamental" y el modo "restrictivo" en que se están aplicando los nuevos criterios de valoración

Alessandro Marinelli, presidente de CERMI en Baleares

Alessandro Marinelli, presidente de CERMI en Baleares / A.M.

Mar Ferragut Rámiz

Mar Ferragut Rámiz

La entrada en vigor el pasado abril de los nuevos criterios de valoración del grado de discapacidad ha tenido varios efectos, empezando por el ‘tapón’ en la valoración de solicitudes. Formar al personal e introducir los cambios en el sistema informático es un proceso largo, que ralentiza el proceso.

Pero es que las entidades que representan a las personas con discapacidad alertan además del efecto «perverso» que tiene la interpretación que se está haciendo del nuevo baremo, al ser «más restrictivo».

Así lo señala Alessandro Marinelli, presidente en Balears del Comité Español de Personas Con Discapacidad (CERMI). «La interpretación que se hace del nuevo baremo es bastante restrictiva, es algo que viene de mandato estatal pero intentamos trabajar con el Govern».

En octubre se aprobó el Real Decreto 888/2022, por el que se establece un nuevo procedimiento para el reconocimiento, declaración y calificación del grado de discapacidad. El objetivo del cambio, impulsado por el Gobierno, es ajustarse mejor a la Clasificación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud de la OMS. Los cambios entraron en vigor en abril del año pasado.

Grado «menor»

El grado que se esta reconociendo ahora mismo, según Marinelli, sería «bastante menor» del real porque «se está interpretando que cuando una persona tiene un entorno adaptado o productos de apoyo que le dan autonomía (una silla de ruedas, un bastón, un implante coclear…) le reducen muchísimo su grado de discapacidad». A su entender eso es perverso ya que precisamente por bajarle el nivel de discapacidad la persona «podría perder esos recursos de apoyo que se le concenden». Es una intepretación errónea, considera: «Si tiene un apoyo, tendrá más autonomía pero el nivel de discapacidad es el mismo».

El presidente de CERMI en las islas señala que a nivel estatal el comité estaba en principio de acuerdo con el texto inicial, pero esta parte específica no estaba en el documento inicialmente negociado y se está intentando modificar. «Hemos alertado al director general responsable, Pedro Codes, y en principio hemos encontrado buena disposición para minimizar el impacto en Baleares», indica Marinelli.

La otra preocupación, perenne, de la entidad es el largo tiempo que hay que esperar para conseguir un certificado de discapacidad, tiempos que se han visto afectados también por la entrada en vigor del nuevo baremo además de las dificultades ‘tradicionales’ (y que se dan en otras autonomías, no solo en Balears) derivadas de la falta de personal para acometer las valoraciones.

Marinelli recuerda que este documento es imprescindible para poder acceder a prestaciones que muchas veces se necesitan «de manera inmediata», como en el caso de una lesión modular por accidente, por ejemplo: «Sales del hospital y necesitas en ese mismo momento un producto de apoyo inmediato, como podría ser una silla de ruedas... ¿y tienes que esperar un año para tener el certificado?».

Asimismo, señala el representante de CERMI en el archipiélago, «tienes que poderte desplazar y para comprar un vehículo adaptado con el descuento del 4% que se nos aplica, necesitas el certificado, y también para solicitar la tarjeta de aparcamiento», ennumera: «Es algo fundamental para nosotros».

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