La Clínica Juaneda ofrecerá a sus pacientes de Baleares una detección precoz del cáncer de pulmón

«Los neumólogos y los internistas de Juaneda hospitales ofrecerán a sus pacientes en riesgo de desarrollar un cáncer de pulmón la posibilidad de someterse a un cribado para detectar precozmente estos tumores de muy mal pronóstico y escasa supervivencia», adelanta el cirujano torácico Miguel Mesa, director de este servicio médico en el grupo sanitario privado.

El doctor Mesa recuerda que el cáncer de pulmón es actualmente la primera causa de muerte en el mundo ya que solo uno de cada cinco afectados por esta patología sobrevive a los primeros cinco años del diagnóstico.

«Y en la mayoría de los casos es porque se diagnostica tarde. Se trata de una enfermedad silente, sin síntomas alarmantes como el dolor, la tos o la dificultad para respirar. Pero cuando el paciente escupe sangre, siente dolor o incluso le cambia la voz, ya suele ser tarde», explica el cirujano.

El doctor Mesa apunta a la diferencia de abordarlo en un estadio 1 (el más inicial), cuando la supervivencia de la persona afectada puede rondar entre un 85% y un 95%, de diagnosticarlo en fase 3B, cuando este porcentaje desciende hasta el 40%.

«Y al intervenirlo en su fase más inicial, tan solo reaparece el tumor a entre el 5% y el 10% de los afectados. El problema es que, por la ausencia de síntomas, tan solo a un 10% de los pacientes se les diagnostica antes de su fase de diseminación», continúa.

De ahí la iniciativa de proponer a los pacientes en riesgo la posibilidad de someterse a un cribado para detectarlo antes.

Mayores de 40 años

Así, el doctor Mesa explica que será ofrecido a las personas mayores de 40 años que sean fumadores o exfumadores y que hayan abandonado el vicio entre 10 y 15 años antes y que hayan fumado al menos 10 paquetes de cigarrillos al año.

El cribado consistirá en un TAC (Tomografía Axial Computarizada) de baja dosis de radiación, revela el cirujano adelantando que lo van a implementar en la Clínica Juaneda junto a un equipo multidisciplinar en el que también participarán otros especialistas como radiólogos, neumólogos, oncólogos, anatomía patológica y genetistas.

Este cirujano torácico junto a sus compañeros Javier Gallego y Diego González Rivas, promotores estos dos últimos de la Unidad de Cirugía Cardiotorácica Mínimamente Invasiva (UMICS) que inició su andadura en Lisboa y que ahora desembarca en el grupo Juaneda en Palma, serán los encargados de llevar a cabo las intervenciones.

Una mínima incisión

«Y la resección pulmonar anatómica, conocida como lobectomía (procedimiento quirúrgico para extirpar solo la parte del pulmón afectada por el tumor que permite preservar el resto de tejido sano), nosotros la hacemos con un abordaje uniportal, con una mínima incisión de dos o tres centímetros en las costillas por donde trabajamos con una instrumental especial», explica.

El cirujano glosa las ventajas de esta técnica mínimamente invasiva recordando que la cirugía torácica tradicional cursa con un mayor grado de dolor postoperatorio, con más complicaciones entre las que cita los colapsos pulmonares (problemas para respirar porque el pulmón no ventila bien), las neumonías o las trombosis venosas.

«Por el contrario, esta cirugía uniportal genera menos complicaciones y el paciente se va a casa a los dos o tres días de la intervención con una mayor autonomía y con una más pronta recuperación frente a los entre 7 y 10 días que debe permanecer ingresado con la cirugía tradicional», detalla.

Aparte de las intervenciones para extirpar tumores, la UMICS abordará otras patologías benignas como las deformidades de la pared del tórax (conocidas como pechos hundidos) en los niños y la hiperhidrosis o sudoración excesiva en manos, axilas y pies.

Un TAC y la intervención cuestan la mitad que tratar un tumor

Mesa sostiene que estos cribados son coste-efectivos ya que un TAC para detectar precozmente el tumor y la intervención posterior para extirparlo cuesta entre 15.000 y 25.000 euros, nada que ver con los entre 30.000 y 40.000 euros que hay que desembolsar por un tratamiento convencional con quimio y radioterapia. «Por no hablar de los novedosos tratamientos de inmunoterapia que pueden costar entre 20.000 y 30.000 al mes», añade. Este cirujano recuerda que Balears y Madrid son las dos únicas CC AA que están pilotando el cribado de cáncer de pulmón (Proyecto Cassandra), un proyecto sobre cuya idoneidad no alberga dudas tras su experiencia de diez años con el mismo en la Clínica Universitaria de Navarra.

Suscríbete para seguir leyendo