Carrau acusa a la antigua cúpula policial de causar un "grave daño" al cuerpo

El fiscal ha acusado este viernes a la antigua cúpula de la Policía Local de Palma de causar "un grave daño a la credibilidad" del cuerpo con el amaño de unas oposiciones para ascender a oficial con las que favorecieron "a sus amigos" en 2012. Juan Carrau ha considerado en su informe final, en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Palma, que la filtración de las preguntas del examen está completamente acreditada y ha despreciado las "teorías de la conspiración" de las defensas. "No hay que considerar que ha sido la maldad lo que se explica por la estupidez. Lo más simple suele ser la más probable", ha sentenciado en su alegato para reclamar que se condene a los cinco encausados a penas de 18 meses de prisión.

Carrau ha defendido que en la vista oral ha quedado probado que el entonces director general de Seguridad Ciudadana, Enrique Calvo, recibió las preguntas que el jefe de la Policía Local, Antoni Vera, y el comisario Rafael Estarellas, iban a plantear a los aspirantes. Calvo envió un correo electrónico con el documento a un policía interino -Daniel Montesinos-, quien a su vez lo remitió a dos de los policías que se presentaban a la oposición, Tomás Mas y Santiago Adrover, seis días antes del examen.

La antigua cúpula de la Policía Local de Palma niega haber amañado las oposiciones

El fiscal se ha basado en el testimonio "verosimil, persistente y congruente" de Montesinos, al que retiró la acusación el primer día del juicio y quien se convirtió así en el testigo estrella del caso. Este policía confirmó en su declaración que Calvo le envió las preguntas para que se las reenviará a Mas y Adrover. Además, Carrau ha expuesto que su declaración viene corroborada por varios "hechos periféricos", como que los dos beneficiados por la filtración solo respondieron en el examen a las siete preguntas obtenidas con antelación y dejaron en blanco las otras tres o que Mas alardeaba con anterioridad de que iba a obtener la plaza sin problemas.

Carrau ha rechazado la versión de las defensas, que sostienen que alguien suplantó la identidad de Calvo para enviar el correo y perjudicarle. "No tiene sentido tratar de esconder conductas negligentes con grandes conspiraciones mundiales. Lo más simple suele ser lo más probable", ha expuesto.