El invierno demasiado cálido deja ‘helado’ al comercio de Mallorca

Las altas temperaturas que se está registrando durante este invierno están dejando ‘helado’ al comercio mallorquín, que está registrando una enorme dificultad para dar salida a ropa y calzado de más abrigo, con el agravante de que se trata del producto que más margen de beneficio deja en estos establecimientos.

La magnitud del problema está provocando cambios de estrategia en el sector, que ha optado por elevar los descuentos de forma notable en el tramo final de las rebajas, y que anuncia ya una reducción del 30% en los encargos de producto para la próxima temporada con el objetivo de no volver a «pillarse los dedos» con un exceso de prendas en sus estantes.

A ello se suma un aplazamiento a la hora de recibir la moda de primavera, que se paga en muchos casos a 60 días, con el fin de demorar ese desembolso a los fabricantes.

El comercio de Mallorca ‘pincha’ durante la primera quincena de rebajas

Problema generalizado

El problema está afectando tanto a las grandes como a las pequeñas empresas relacionadas con el textil y el calzado, aunque mientras que las primeras juegan con la ventaja de derivar el producto sin vender a otros establecimientos del norte de la península, donde tienen más fácil salida, o de llevarlos a sus tiendas de bajo coste (outlets), el comercio tradicional no dispone de esos recursos y busca la forma de dar salida a todo el material que mantiene en los estantes mediante un aumento de los descuentos que ha aplicado en los últimos días de rebajas (se generalizan los 50% y 70%, añadiendo que la disponibilidad de tallas es muy amplia) con el fin de buscar liquidez para poder superar el tramo más bajo de ventas y esperar a la reactivación turística de la Semana Santa, según señalan los presidentes de la patronal Afedeco y de la calle Jaume II, Toni Gayà y Pedro Mesquida respectivamente.

«Se necesita con urgencia que entre dinero en las cajas», se pone de relieve, pero se añade que «vendiendo solo camisas y vaqueros no es suficiente».

Además, ;Mesquida señala que muchos establecimientos han pedido una demora en los plazos de entrega del nuevo producto para la temporada de primavera, ya que al llegar más tarde a la tienda, el pago puede retrasarse durante algunos días, sorteando así problemas de liquidez.

Un aspecto que se pone de relieve es que la anterior temporada invernal se saldó con un buen nivel de ventas, llegando incluso a darse escasez de algunos productos por no disponer de un stock suficiente, lo que llevó a elevar las compras para el presente ejercicio. El problema es que este año, con más producto en los estantes, las ventas están siendo mucho más débiles.

Recortes para el próximo año

Pedro Mesquida subraya que eso está impulsando una nueva modificación de la estrategia, y los encargos que el comercio hace para la próxima temporada invernal se están recortando alrededor de un 30% respecto a las de este año.

En este sentido Gayà afirma que para uno de estos negocios resulta más grave encontrarse con mucho producto sin vender que quedarse corto en el material que se ofrece, de ahí que se vaya a apostar por la prudencia. Recuerda que el material que se queda en las tiendas supone mantener inmovilizados unos recursos que son necesarios para el negocio.

Cambio de clima y de estrategia

La previsión de que las temperaturas invernales van a ser cada vez más moderadas está provocando también un cambio de estrategia en el sector comercial, según reconocen grandes y pequeñas empresas. Al respecto, se señala que cada vez es más reducida la oferta de prendas de mucho abrigo (se recorta el espacio que se reserva para ellas en los estantes), y de botas en el caso del calzado, para apostar por productos de continuidad, que son los que pueden tener salida durante buena parte del año, como vaqueros, camisas o jerséis. 

El presidente de la patronal Afedeco, Toni Gayà, lamenta que este fenómeno climatológico resulta incontrolable para los comerciantes, y subraya la importancia del Observatorio de Comercio que va a impulsar el Consell de Mallorca, con el que disponer de datos que sí permitan diseñar estrategias para hacer frente a cambios como el antes señalado. 

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