Llucmajor aprueba una auditoría externa para fiscalizar la gestión de Pilar Bonet

El PSOE denuncia que la mitad de las facturas de 2023 se pagaron irregularmente cuando era regidora

Pilar Bonet, en julio de 2023 cuando tomó posesión como consellera insular.

Pilar Bonet, en julio de 2023 cuando tomó posesión como consellera insular. / EFE

Agencias

El PSOE de Llucmajor denuncia que el 50 por ciento de las facturas que se pagaron en 2023 en el Ayuntamiento fueron de forma irregular, cuando la exconsellera insular de Hacienda y Función Pública Pilar Bonet era regidora de Hacienda en el Consistorio. Bonet está acusada de un presunto desfalco millonario durante su etapa en la empresa Globalia.

La reclamación de los socialistas de Llucmajor llega después de que se haya presentado la liquidación del año 2023 del Ayuntamiento. El portavoz de la Agrupación Socialista municipal, Jaume Oliver, declara que el Consistorio pagó en 2023 una de cada dos facturas de forma irregular: «Más de 7,5 millones de euros en más de 3000 facturas han sido pagadas sin contrato o con contrato verbal, todas ellas con omisión de comisión interventora, es decir, sin un control». Oliver valora positivamente que el Ayuntamiento de Llucmajor haya aprobado por unanimidad la iniciativa socialista para hacer una auditoría externa y, de esta forma, fiscalizar todos los movimientos de Pilar Bonet como regidora de Hacienda entre los años 2019 y 2023.

Por su parte, el conseller electo del PSOE en el Consell de Mallorca, Javier de Juan, denunció el «oscurantismo que hay en este caso» por parte del presidente de la institución insular, Llorenç Galmés: «Le hemos reclamado esa auditoría y también una comisión de transparencia para que pueda explicar todo esto, pero hasta ahora no se ha convocado y se nos ha negado. No creemos el discurso oficial de que no se sabía nada aquel día de plenario en que se supone que le informaron de todo este asunto. Creemos, y se está viendo, que el señor Galmés era perfectamente consciente de la situación que había dejado aquí en Llucmajor. No es normal que en un ayuntamiento el 50% de las facturas, sean del importe que sean, no tengan contrato y se produzcan de manera irregular. La gestión en el Ayuntamiento de Llucmajor nunca ha sido de las mejores, pero es que premiaron a la señora Bonet con la conselleria de Hacienda y Función Pública de una institución cuyo presupuesto es diez veces más grande».

De Juan criticó a la alcaldesa, Francisca Lascolas, porque en un principio estaba de acuerdo en la auditoría, hasta que cambió de parecer: «Argumentó que bastaba con la intervención de la Sindicatura de Cuentas, utilizando exactamente las mismas palabras que usó el presidente del Consell. Desde la institución insular se hizo algún tipo de llamada a la alcaldesa para que no saliera adelante esta auditoría». Asimismo, criticaron al dirigente del Partido Popular por sus decisiones con el caso de Pilar Bonet: «Cuando vio que su silla peligraba, tomó la decisión. Si no, no lo hubiese hecho».