El trabajo doméstico en Baleares, una tarea feminizada y sumergida

El trabajo doméstico en Baleares es una tarea feminizada, especialmente sumergida y realizada sobre todo por mujeres migrantes. Así lo refleja el último análisis realizado por Quaderns Gadeso, que pone de manifiesto, además, que a pesar de la incorporación de las mujeres al mercado laboral, continúan siendo ellas las que realizan las tareas básicas del hogar.

Como explica el estudio de febrero número 453, que hace una comparativa entre los años 2021 y 2023 -dado que en 2022 se equipararon los derechos laborales de este colectivo con el del resto de trabajadores asalariados-, con el boom económico a consecuencia del también boom turístico, las mujeres empezaron a abandonar su tradicional rol de ama de casa para incorporarse al mercado laboral, lo que implicaba que ya no se podían ocupar de las tareas propias del hogar. Este hecho «provocó la necesidad de buscar a alguien que hiciera estos trabajos mientras ellas se encontraban en su puesto de trabajo» y así fue como comenzó la expansión del trabajo doméstico, que el informe revela que en Balears el año pasado estaba copado por las mujeres (85%), mientras que el porcentaje de hombres dedicados a esta tarea se reducía al 15%. 

También refleja que aunque en 2022 se aprobase el Real Decreto Ley, por el cual se regula la relación laboral de carácter especial del servicio del hogar familiar, «aún se mantiene un importante foco de trabajo sumergido» en las islas (un 54%), donde «se dan situaciones de abuso por parte de los contratantes y que priva a estas personas de la cobertura social necesaria frente a la pérdida de trabajo, enfermedades y accidentes o el simple hecho de poder disfrutar de unas vacaciones».

Otro aspecto que destaca el estudio, es el hecho de que, de las personas que trabajan en hogares ajenos, principalmente las que están sin contrato, la mayoría son migrantes (58%), algunas de las cuales viven en las islas en situación irregular». Además, el último volumen de Quaderns Gadeso, refleja que una gran mayoría de estas personas proceden de Sudamérica (45%). 

Por otro lado, se hace una radiografía del tiempo de dedicación y la función principal que realizan quienes realizan estas tareas. En este sentido, se pone de manifiesto que, a pesar de la incorporación de las mujeres al mercado laboral, estas «no han dejado de lado las tareas básicas del hogar», pero se ven en muchas ocasiones en la necesidad de solicitar una ayuda externa que en la mayoría de los casos «suelen hacer personas que trabajan por horas» (84%), «solo una parte lo hace a tiempo parcial (16%). Además, «en ninguno de los casos» -describe el informe- se trata de empleadas que dediquen todo el día al trabajo o que incluso residan en la casa donde realizan las tareas. 

En el caso del cuidado integral de la casa (limpieza, compra y cocinado, entre otras tareas), Quaderns Gadeso detalla que suele ser realizado por personas que trabajan sobre todo a tiempo parcial (64%) y una parte de ellas durante todo el día (26%). Otras, especialmente migrantes, incluso viven en la casa (5%). Sobre este último detalle, se señala que la mayoría de las empleadas con estas condiciones se encargan de los cuidados de personas mayores que viven solas y que necesitan ayuda en el día a día. Otro aspecto a destacar es el caso de quienes se encargan del cuidado de hijos y personas mayores dependientes porque la familia con la que viven no se puede hacer cargo durante su jornada laboral. En este caso, la mayoría de las empleadas viven en la casa en la que trabajan (50%), o realizan su empleo a tiempo completo (24%). En el menor de los casos trabajan a tiempo parcial (14%) o por horas (12%). 

Perfil

Al final del estudio se realiza un perfil de la trabajadora doméstica en Baleares, para lo cual se realiza una división entre españolas y migrantes, debido -se especifica- a las diferencias significativas observadas durante la investigación. Según esto, la gran mayoría de empleadas, tanto en el caso de las migrantes como en el de las españolas, tienen entre 31 y 45 años (66%).

Además, la mayoría de mujeres que se dedica a esta labor solo ha superado los estudios primarios, tanto migrantes como españolas. Finalmente, el último volumen de Quaderns Gadeso refleja que casi todas las empleadas españolas viven con su familia (80%), mientras que solo el 38% de las migrantes tienen esta situación, ya que un 42% viven solas.

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