Alarma en la náutica balear ante la entrada masiva de yates de recreo alquilados

Representantes del Govern piden una reunión a Madrid para frenar un cambio legal que puede «romper los equilibrios del sector»

El sector teme una avalancha de yates privados alquilados

El sector teme una avalancha de yates privados alquilados / Manu Mielniezuk

Fernando Guijarro

Fernando Guijarro

Las empresas de alquiler de yates de Balears reconocen su alarma ante la posibilidad de que a partir de julio las aguas de las islas se llenen de embarcaciones de recreo que se ponen en el mercado durante tres meses al año tras aprobarse en 2023 un real decreto que abre esa posibilidad. El tema también preocupa lo suficiente al Govern balear como para que el conseller de la Mar, Juan Manuel Lafuente, y su director general de Transporte Marítimo, Antonio Mercant, hayan pedido una reunión con responsables del ministerio de Transportes para intentar evitar unas situaciones «que pueden romper el equilibrio que ahora existe en el sector náutico» del archipiélago.

El Reglamento de Ordenación de la Navegación Marítima que el Ministerio aprobó en 2023 contempla la posibilidad de que las embarcaciones de Lista Séptima (de uso privado) puedan alquilarse durante tres meses al año, algo que hasta ahora solo podían hacer las de Lista Sexta (las de empresas de chárter náutico). En su momento, tanto representantes del anterior Govern del Pacto como del PP ya expresaron su rechazo frontal a esta decisión.

Plataformas que comercializan

El problema radica, según denuncia el presidente de la asociación balear de chárter náutico, José María Jiménez, en que ya hay plataformas de internet que están ofreciéndose a los particulares para alquilar sus embarcaciones privadas, lo que abre el riesgo de que, aunque desde la Administración balear se pongan trabas a esa medida, barcos alquilados en otros puntos del litoral español se desplacen hasta el archipiélago coincidiendo con tres de los meses con mayor actividad, como son julio, agosto y septiembre.

Hay que tener en cuenta que en el citado real decreto se especificaba que esta medida entra en vigor a partir del próximo 1 de julio.

El hecho de que esté pendiente su desarrollo normativo no tranquiliza a las empresas del sector, que temen la llegada de esa competencia desleal coincidiendo con un inicio de año en el que las reservas de yates de alquiler para los próximos meses está cayendo entre un 15% y un 20%.

Intervención del Govern

El sector empresarial no es el único que reconoce su preocupación ante la situación que se puede generar. El director general de Transporte Marítimo del Govern señala que el conseller y él esperan mantener este mismo mes una reunión en Madrid con el secretario general de Transporte Marítimo, Benito Núñez, y con el director general de Marina Mercante, Gustavo Santana, para tratar esta cuestión, entre otras.

El temor de los responsables de la Conselleria es que la posibilidad de alquilar yates de recreo de uso privado rompa los equilibrios que existen en las islas.

"Barbaridad"

Según Mercant, la puerta que el Gobierno central ha abierto puede tener sentido en otras autonomías donde el sector del chárter náutico apenas es significativo, pero no duda en afirmar que esa medida es una «barbaridad» en Balears, donde la presencia de empresas muy profesionales dedicadas a esta actividad es notable. «Se puede montar un follón muy gordo», lamenta el director general, que insiste e que el Govern va a hacer todo lo que está en su mano para evitarlo.

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