Crisis de Vox en Baleares: Gabriel Le Senne aborta la reforma urgente contra el transfuguismo por orden de Santiago Abascal

El presidente del Parlament suspende in extremis la Mesa que había convocado mañana para iniciar la tramitación de la reforma del reglamento que perjudicaba a los cinco tránsfugas de Vox

Gabriel Le Senne, presidente del Parlament de Baleares

Gabriel Le Senne, presidente del Parlament de Baleares / B. Ramon

Giro de guión in extremis. El todavía presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, ha suspendido por sorpresa la Mesa que él mismo había convocado para este viernes a las 10 horas para iniciar los trámites para reformar el reglamento de la Cámara y blindarla contra el transfuguismo. Le Senne comunicó a última hora de ayer al resto de miembros del órgano de gobierno del Parlament junto a él, dos del PP y dos del PSOE, que desconvocaba la Mesa y la posterior junta de portavoces. El único motivo aducido es que considera ahora que es más conveniente tramitar la reforma siguiendo los cauces normales, y no por urgencia. 

Le Senne toma este camino siguiendo órdenes de arriba, es decir, de la cúpula de su partido. La decisión de Vox, y que Le Senne ejecuta a rajatabla, llegó pocas horas después de reunirse con dos de los tránsfugas que le han expulsado del grupo parlamentario, y en consecuencia como presidente, Agustín Buades y Sergio Rodríguez, en un intento de acercar posturas. En dicho encuentro, solicitado por parte de los díscolos y celebrado en el despacho del presidente de la Cámara, se trasladó la siguiente propuesta: si Le Senne acepta dimitir como segunda máxima autoridad de Balears, los díscolos echan para atrás su expulsión y lo reintegran al grupo parlamentario junto a Patricia de las Heras. 

Rebajar la tensión

En un principio, la proposición fue rechazada por parte del presidente del Parlament, quien de momento no tiene pensado renunciar al cargo. No obstante, a pesar de que el acercamiento entre ambos bandos que se produjo ayer no fructificó, se puede interpretar como un primer gesto por parte de los tránsfugas para llegar a un acuerdo. 

Oficialmente, no han reconducido la grave crisis institucional generada en Balears. No obstante, el paso que dio Le Senne al desconvocar la Mesa junto a la reunión previa con Rodríguez y Buades parece obedecer a un intento de rebajar la tensión entre los tránsfugas y los oficialistas, leales a Santiago Abascal.

El presidente del Parlament, Gabriel Le Senne

El presidente del Parlament, Gabriel Le Senne / B. Ramon

Reforma del reglamento

La Mesa que se iba a celebrar hoy y que Le Senne ha cancelado tomaba en consideración la propuesta de reforma del reglamento del Parlament balear para combatir el transfuguismo, que ha presentado de urgencia Més per Mallorca, tras estallar la crisis de Vox esta semana. La iniciativa legislativa persigue que cuando los diputados abandonen o sean expulsados por sus respectivos partidos con los que se presentaron a las elecciones, pasen a ser diputados no adscritos. De este modo, según Més, se pretende evitar que los tránsfugas «secuestren» a sus grupos parlamentarios, como está ocurriendo con los cinco diputados que Vox acaba de expulsar por su sublevación. Por otro lado, ayer la dirección nacional de Vox comunicó al Parlament que los diputados tránsfugas ya no están en la formación ultraderechista. A través de un escrito presentado por el propio Le Senne, se acreditó que Idoia Ribas, Sergio Rodríguez, Manuela Cañadas, Agustín Buades y María José Verdú «han sido suspendidos cautelarmente de los derechos como afiliados e inhabilitados para desempeñar cargo o función en el partido político Vox y/o en representación de éste». 

Asimismo, también se aportó un certificado firmado por el secretario del Comité de Garantías de Vox a nivel nacional, Juan Calvo, que justifica la salida de los tránsfugas por « el incumplimiento de las directrices de los órganos del partido y del Reglamento Interno del Grupo Parlamentario, así como la expulsión de Gabriel Le Senne y Patricia de las Heras sin consultar a los órganos competentes de la Dirección Nacional del partido». Por su parte, desde el grupo parlamentario de Vox argumentaron que los cinco diputados «están suspendidos cautelarmente y presentarán las alegaciones pertinentes».

 A pesar de esta situación, los diputados tránsfugas siguen defendiendo la unidad del grupo y consideran que la presidencia del Parlament tiene que ser suya si sale Le Senne. Cuestionada por este diario en relación a si están dispuestos a renunciar al cargo, Idoia Ribas, portavoz de los sublevados, respondió con un rotundo «no, no, no. Nosotros nos mantenemos en el acuerdo de investidura con Marga Prohens y ahí quedó muy claro que el presidente del Parlament lo propone Vox y el PP vota afirmativamente. Eso queda muy claro en el acuerdo de investidura y a eso nos ceñimos».