Los tránsfugas de Vox y la cúpula de Abascal buscan una solución para acabar con la crisis

Ambos bandos pactan una tregua para encontrar una salida que permita poner fin a la división interna del partido

"Seguimos con la mano tendida hacia la dirección nacional", asegura Idoia Ribas, portavoz de los diputados díscolos

Los diputados tránsfugas de Vox a la salida del Parlament

Los diputados tránsfugas de Vox a la salida del Parlament / B. RAMON

Andrés Martínez

Andrés Martínez

Tras una semana de guerra abierta entre los cinco diputados díscolos de Vox y la cúpula de Santiago Abascal, la situación ha dado un giro de guión, con ambas facciones pactando una tregua y buscando una salida para reconducir la crisis interna del partido en Balears. Un hecho que se ha podido comprobar con la decisión del presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, abortando in extremis la reforma urgente contra el transfugismo por orden de la dirección nacional del partido con el objetivo de acercar posturas.

Según ha explicado esta mañana la portavoz de los sublevados, Idoia Ribas, el grupo parlamentario espera recibir una propuesta desde Madrid que solucione el conflicto de manera satisfactoria para todas las partes. "Nosotros seguimos con la mano tendida pero todavía no hemos hablado con nadie de la dirección nacional". Una postura que, según ha explicado Ribas, trasladaron ayer Sergio Rodríguez y Agustín Buades a Le Senne, afín a las directrices de Abascal, durante la reunión que se produjo en su despacho. "Se lo hemos hecho saber al presidente del Parlament para que se lo traslade a los órganos pertinentes del partido a nivel nacional".

Uno de los dos bandos, obligado a ceder

En este sentido, fuentes vinculadas a los diputados rebeldes tienen constancia de que Abascal está trabajando en buscar una solución para acabar de una vez con una crisis que también le puede pasar factura a nivel nacional. No obstante, está por ver cuál de las dos partes cede para llegar a un punto común.

Así, Le Senne se niega a cesar como presidente de la Cámara Balear, algo que le reiteró ayer a los diputados tránsfugas en el encuentro con Rodríguez y Buades. Por su parte, los díscolos siguen exigiendo que el todavía presidente del Parlament dimita para que sea uno de los cinco quién ocupe su cargo, y a cambio readmitir tanto a Le Senne como a Patricia de las Heras en el grupo parlamentario.