Joana, superviviente de violencia machista: el juicio al acusado de violar, maltratar y amenazar a su mujer en Inca se celebrará en 2025

Las partes no han alcanzado un acuerdo en la vista previa celebrada hoy en la Audiencia Provincial de Palma

La Fiscalía reclama penas que suman 37 años de prisión para el procesado

Joana

Joana / CASO ABIERTO

Marcos Ollés

Marcos Ollés

El juicio al hombre acusado de violar, maltratar y amenazar de forma sistemática a su mujer en Inca se celebrará finalmente en abril de 2025, después de que las partes no hayan alcanzado un acuerdo de conformidad en la vista previa celebrada hoy en la Audiencia Provincial de Palma. La Fiscalía reclama penas que suman 37 años de prisión para el procesado y una indemnización de 50.000 euros para la víctima, Joana Bauzá, de 41 años, por los daños morales.

La acusación sostiene que, desde que iniciaron su relación sentimental en 2004, el acusado maltrataba física y psicológicamente a la mujer, a la que amenazaba y ordenaba estar siempre dispuesta para mantener relaciones sexuales. También la obligaba a estar siempre localizada y a tener la casa lista y ordenada en todo momento. La acusación detalla varios episodios de amenazas y malos tratos ocurridos durante años, que se intensificaron con el embarazo de su segundo hijo en 2007. El procesado golpeaba a la mujer en la barriga y la amenazaba de muerte.

El relato de la mujer incluye también diversos episodios de violencia sexual ocurridos entre 2014 y 2015, cuando el hombre le introducía objetos por la vagina y el ano y la forzaba a mantener relaciones sexuales, en ocasiones ante unos de sus hijos. La Fiscalía destaca que el encausado «menoscabó la integridad psíquica de su pareja y de los tres hijos en común» y que la mujer vivía «en un estado permanente de ansiedad y temor», con la «anulación» de su personalidad y capacidad de reacción.

El ministerio público imputa al sospechoso dos delitos de agresión sexual, dos delitos de amenazas y otro de maltrato habitual con las agravantes de parentesco y discriminación por razón de género. La Fiscalía destaca que Bauzá sufre un "importante malestar emocional derivado de un reiterado trato personal desconsiderado e injusto" y que presenta "una sintomatología persistente que puede calificarse grave". El sospechoso ha sido condenado ya en dos ocasiones por agresiones y amenazas a la mujer.