«¿Cuántos días de permiso tengo si muere mi suegro?» La inteligencia artificial aterriza en el derecho laboral

El despacho mallorquín DMS Legal crea una herramienta de IA aplicada al derecho laboral: «Hemos presentado en los juzgados textos escritos por ChatGPT sin tener que cambiar una coma»

VIDEO: La inteligencia artificial aterriza en los despachos de abogados de Mallorca

Guillem Bosch

Mar Ferragut Rámiz

Mar Ferragut Rámiz

En noviembre de 2022 ChatGPT irrumpió en nuestras vidas. Y desde el minuto uno el mallorquín José Manuel Raya, abogado y graduado social, lo vio claro: la inteligencia artificial generativa lo iba a cambiar todo. Vio su potencial (para todos los ámbitos profesionales, pero sobre todo para el suyo) y entendió que había que sumarse cuanto antes. Ahora, poco más de un año después, su despacho DMS Legal ultima el lanzamiento de una herramienta específica para utilizar esta IA en el campo del derecho laboral.

Ialaboral.com, creada a partir de las opciones que ofrece OpenaAI, la empresa responsable de ChatGPT, es pionera y única a nivel de todo el estado. Raya explica que tras llevar tiempo usándola a nivel interno ahora, una vez que han considerado que estaba bien pulida, ya la están ofreciendo a colegas para que la prueben y les den su opinión. Confían en poder comercializarla antes de marzo entre bufetes, consultorías, gestorías, sindicatos, mutuas, departamentos de recursos humanos...

¿Para qué sirve? Además de acelerar y poder delegar en ‘ella’ tareas relacionadas con la organización interna, la comunicación (como automatizar la redacción y envío de determinados mails) y el uso de otros programas (como Excel), esta IA sirve al profesional jurídico para redactar recursos fáciles: «Hemos presentado en los juzgados escritos , como alegaciones simples, redactados así , sin necesidad de cambiar una coma», asegura Raya, que en este sentido cree que la IA puede hacer los trabajo s de redacción sencillos que antes se le encargaban, a partir de un modelo, a un ‘junior’ o estudiante en prácticas del bufete. Eso sí, advierte, la supervisión humana es necesaria: ya hay casos de abogados, en España y EEUU, que han sido sancionados o cuyos casos han sido desestimados por usar en los tribunales textos redactados con IA con errores (por ejemplo, por basarse en jurisprudencia inexistente).

Los socios del bufete DMS Legal, impulsor de esta nueva herramienta

Los socios del bufete DMS Legal, impulsor de esta nueva herramienta / DMS

Uno de los puntos fuertes de esta aplicación es por supuesto que responde preguntas. Y eso, en el vasto y cambiante mundo de la normativa laboral, la puede convertir en una aliada vital.

La herramienta está preparada para resolver cuestiones específicas que tienen que abordar muchas empresas, como «¿puedes señalar qué datos son obligatorios y qué datos son opcionales en las altas y bajas de alumnos en prácticas formativas y qué valor hay que darle en el campo TRL?»). Y también responde a cosas más generales que pueden afectar a cualquier trabajador, como «¿cuántos días de permiso tengo si muere mi suegro?» o «¿cómo padre puedo solicitar permiso retribuido para la lactancia de mi hijo?». Estos entrecomillados son solo algunos de los ejemplos reales que el abogado de DMS ha probado ya (con éxito) con ialaboral.com, que han confeccionado, nutriéndola con las bases de datos del bufete, informes, demandas...

Eso sí, hay una cosa que no hace la herramienta: «No es un buscador de jurisprudencia». Los números de referencia y las fechas que se usan para publicar y ordenar las sentencias despistan a esta inteligencia artificial, que no está diseñada para buscar y compilar la información de esta manera.

Un asistente laboral virtual

El otro proyecto en el que trabajan en DMS es una herramienta similar pero enfocada al público general: un asistente laboral virtual al que cualquier trabajador o empresario pueda dirigirse para consultar sobre normativa, derechos, dudas sobre la cotización, los permisos, las obligaciones... ¿hay riesgo de que sustituya o quite el trabajo a abogados laboralistas? «A mí no me da miedo», indica Raya, «pero se nos van a echar encima seguro», asume.

Insiste en que la forma de trabajar en su gremio «va a cambiar radicalmente» y razona que el profesional tiene que ver cuál es su «valor añadido» para seguir siendo necesario. Y ese valor añadido es el mismo para todos los profesionales y trabajadores que ahora mismo ven la IA como una amenaza. «Mi padre era carnicero», explica el abogado, «y su valor añadido era la empatía y el buen trato y atención al cliente».

Eso es perfectamente aplicable al campo del derecho. «La rata de biblioteca desaparecerá, harán falta otras habilidades», apunta, como «la creatividad» (porque sí, en el derecho laboral también puede ser necesario el ingenio y la imaginación). El graduado social pone un ejemplo: si tiene un cliente al que le han denegado la incapacidad permanente, además de mostrarse sensibilidad con él, «hay que ser creativo para encontrar pruebas que le sirvan para el procedimiento: no es solo saberse el artículo».

Los grandes despachos (y algunos no tan grandes) ya ven venir y se están preparando para el terremoto que supondrá la inteligencia artificial para el sector legal (será el segundo más afectado, según varios estudios). Hay inquietud entre los profesionales y, entre algunos, ganas de aprender. Raya es requerido con frecuencia para impartir charlas por colegios de abogados y graduados sociales de España. En definitiva, está convencido de que «este es el camino». Recuerda que la IA está dando grandes saltos cualitativos en poco tiempo y augura: «Vamos a ver cosas increíbles».

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