El retraso en el cobro de las subvenciones complica la labor del Banco de Alimentos de Mallorca

Voluntarios distribuyen las cajas de alimentos.

Voluntarios distribuyen las cajas de alimentos. / Manu Mielniezuk

Nair Cuéllar

Nair Cuéllar

«La situación es complicada, ahora mismo hacemos milagros». Raimundo de Montis, presidente del Banco de Alimentos de Mallorca, explica a este diario que el retraso en el cobro de las subvenciones provocado por el cambio de Gobierno y la alta inflación les han llevado a tener que «disminuir la distribución de alimentos a las entidades» de Mallorca con las que colaboran.

Trabajan con cien en total y reparten productos a casi 30.000 personas en estos momentos en la isla. Cuenta que el pasado mes de noviembre llegaron a distribuir hasta cien toneladas de alimentos: «Es muchísimo, pero es que los precios están desenfrenados y el colectivo al que nos dirigimos lo sufre».

De Montis incide en que «ha sido un año muy difícil», ya que además de la alta inflación y el retraso del cobro de subvenciones por el cambio de Ejecutivo, la guerra entre Israel y Palestina también ha hecho mella al «disparar la energía». Por otro lado, destaca que en 2023 no ha habido ni aceite ni leche, que «son los alimentos más solicitados. Menos mal que hemos podido contar con un donante anónimo que entregó a los bancos de alimentos de todo el país diez millones de euros en estos productos», apunta. De esta donación, Mallorca recibió «unos 40.000 litros de aceite y muchos más de leche».

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