Un centenar de intoxicados en los comedores de tres colegios de Palma

Hasta el momento todos los casos son leves de vómitos y diarrea

Educación ha suspendido el servicio de catering con la empresa concesionaria y ha pedido un informe sobre las actuaciones de esta empresa

El Govern ha confirmado la intoxicación de hasta 96 alumnos en tres centros escolares de Palma, todos ellos casos leves de vómitos y diarrea. La conselleria de Educación ya ha suspendido el servicio de catering con la empresa concesionaria y ha pedido un informe sobre sus actuaciones.

El Ejecutivo autonómico abrió el jueves una investigación en dos colegios de Palma al constatar la intoxicación de 16 niños en el servicio de comedor de los centros CEIP Cas Capiscol y Maria Antònia Salvà de Son Sardina. Ayer se confirmó que también hay alumnos afectados en el colegio Aina Moll i Marqués de Palma. Por centros, hay 16 jóvenes intoxicados en el Maria Antònia Salvà, 20 en el Aina Moll y 60 en el centro de Cas Capiscol.

Hasta el momento los menores han mostrado síntomas como dolor abdominal, diarrea y vómitos y el menú sospechoso es un plato de arroz, aunque la conselleria de Salud todavía lo está analizando. Según los últimos datos ofrecidos ayer por la directora general de Salud Pública, Elena Esteban, ningún niño ha requerido de ingreso hospitalario. La responsable también explicó que esta empresa había suministrado el menú a otros centros, pero de momento solo constan afectados en los tres colegios mencionados.

En tanto que la Dirección General de Salud Pública investiga las intoxicaciones, este catering no podrá prestar servicio en los colegios afectados, y cuando concluya la investigación, la empresa deberá resolver las deficiencias detectadas para continuar sirviendo menús en los comedores escolares de estos colegios.

En concreto, el servicio de Seguridad Alimentaria está revisando las condiciones higiénicas del establecimiento y las muestras de la comida sobrante. También se inspecciona el proceso de elaboración, conservación y transporte, detalló Esteban.

Por su parte, el jefe del departamento de Sanidad de la dirección general de Salud Pública, Amadeo Vázquez, señaló que también se analizará la trazabilidad, es decir, a qué establecimientos o escuelas se ha suministrado el producto sospechoso y cuál es el origen de sus ingredientes.

En caso de confirmar que la empresa ha tenido algún problema con la elaboración de los platos o que no cumple la normativa, cabría un expediente sancionador contra ella, o incluso otras medidas como el cierre del establecimiento, añadió Vázquez.

En cualquier caso, ahora la empresa, que sirve sobre todo en centros educativos, ha cesado su actividad durante las fiestas por las vacaciones escolares. Antes de volver a dar servicio, Salud quiere volver a visitar el establecimiento para comprobar si ha solucionado las deficiencias antes de volver a ponerse en funcionamiento.