La prostitución crece un 10% en Mallorca junto al ‘boom’ turístico

Aumenta el número de mujeres que llegan a la isla a hacer el verano con un visado de turista de tres meses

Médicos del Mundo señala su mayor vulnerabilidad ante proxenetas y clientes

Crece el número de mujeres en situación de prostitución de la isla y también su vulnerabilidad.

Crece el número de mujeres en situación de prostitución de la isla y también su vulnerabilidad. / B. Ramon

Fernando Guijarro

Fernando Guijarro

El boom turístico que vive Baleares se está viendo acompañado de un incremento de las mujeres en situación de prostitución que se encuentran en Mallorca, hasta el punto de que se está registrando un número apreciable de casos de personas que llegan a la isla procedentes de otros países con un simple visado de turista de tres meses para hacer la temporada ejerciendo esta actividad.

Médicos del Mundo ha trabajado en Mallorca con 1.202 de estas mujeres durante los siete primeros meses del año, lo que supone un incremento aproximado del 10% respecto al ejercicio anterior, muestra de la citada evolución al alza. Sin embargo, se señala que esa cifra es «solo la punta del iceberg», dado que esta organización no logra acceder a todas las personas en situación de prostitución que se encuentran en la isla, al tratarse de una actividad que se registra envuelta en una notable opacidad.

Este crecimiento se vincula precisamente al alza de la actividad turística que se vive en la isla, lo que eleva la demanda de los servicios relacionados con la prostitución y la consiguiente reapertura de clubs y pisos en las principales zonas turísticas. Eso explica, según se señala desde esta organización, que la mayor concentración de estas mujeres se registre en Palma, Platja de Palma y Magaluf.

Entradas como turistas

Como se ha indicado, este crecimiento de la clientela potencial de la mano de los visitantes hace que aumente el número de las mujeres que llegan de otras zonas de la península durante el verano, pero también las que aterrizan en Mallorca con un visado de turista procedentes de otros países.

Un aspecto que se apunta desde Médicos del Mundo es que al abordar el tema de la prostitución se habla de mujeres porque el 92% de las personas que son atendidas por esta organización lo son, ante una clientela mayoritariamente masculina, a las que hay que sumar un 4% de hombres y otro 4% de transexuales.

Por nacionalidades, el 63% de las mujeres atendidas proceden de América Latina, principalmente de Colombia y Venezuela, un hecho que se explica por las tensiones que se han vivido en estos países; un 13% de Europa del Este; un 7% del África subsahariana, con un peso muy elevado de las nigerianas; y un 6% de Asia; mientras que las españolas solo agrupan a un 8% aproximadamente.

Mayor vulnerabilidad

Un aspecto que se pone de relieve desde Médicos del Mundo es que además de aumentar el número de mujeres en situación de prostitución que se encuentran en la isla, también se está elevando su vulnerabilidad.

Aunque se está registrando una reapertura de los clubs desde los que estas mujeres ejercen la prostitución, el cierre generalizado que se produjo durante la pandemia hizo que una gran parte de ellas se trasladaran a pisos, donde son mucho más invisibles y donde resultan más vulnerables ante los posibles abusos de proxenetas y clientes. Además, se han detectado casos de ‘infraviviendas’, en las que se obliga a estas personas a vivir hacinadas y en pésimas condiciones.

En el caso de los clientes, hace tiempo que desde la citada organización se lamenta que cada vez es más habitual que se reclame a estas mujeres prácticas de riesgo, algo que se achaca a la facilidad con la que se accede a la pornografía y a la imitación de los comportamientos que aparecen en ella.

Aunque también hay mujeres que se ven obligadas a practicar la prostitución en la calle, se trata de situaciones mucho más limitadas que se registran en zonas concretas como Magaluf.

Un aspecto que ha tendido a reducirse es la presión que sufrieron durante los años más duros de las últimas crisis (como la de la ‘burbuja inmobiliaria’ o la generada por la covid) para que rebajaran sus precios, lo que además generaba la necesidad de aceptar más trabajos.

Desde Médicos del Mundo se insiste en que su acceso al mundo de la prostitución es limitado, por lo que la realidad de estas personas es «mucho más abrumadora».

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