Estabilización de personal docente: El reparto de plazas genera reproches entre los nuevos funcionarios

El STEI advierte que la situación de malestar puede ser «realmente peligrosa» para la cohesión de los claustros en las escuelas

ANPE pide «responsabilidad» ante el «intrusismo» que han generado los profesores estabilizados en especialidades ajenas

Las quejas de los interinos por el plan de estabilización incluso movilizaron a docentes que se manifestaron en la plaza de España. | PERE JOAN OLIVER

Las quejas de los interinos por el plan de estabilización incluso movilizaron a docentes que se manifestaron en la plaza de España. | PERE JOAN OLIVER / Irene R. Aguado

Irene R. Aguado

Irene R. Aguado

La adjudicación de plazas fijas a maestros y profesores continúa generando malestar en el colectivo e incluso reproches entre los propios docentes. Los problemas que ha acarreado el plan de estabilización no son pocos y llevan meses acumulándose. Uno de los más graves es que los procesos de acceso se han realizado a nivel autonómico, y por tanto, en el reparto de plazas algunos docentes han obtenido la estabilidad fuera de su isla, lo que les obliga a mudarse para trabajar.

El colectivo ya ha denunciado en varias ocasiones el calvario que pasan los profesores que tienen que dejar su vida, trasladarse y sobre todo buscar un alquiler asequible en la jungla inmobiliaria de Balears, y de hecho el último acuerdo marco que firmó Educación contempla ayudas para los docentes desplazados a otras islas. Mientras se acerca el inicio de curso y la fecha en que los nuevos funcionarios se incorporarán a su plaza, el malestar crece en el cuerpo docente. Lo denunció el STEI ayer en un comunicado en el que advirtió que esta situación puede ser «realmente peligrosa» para la «cohesión de los claustros», dejando entrever que la tensión entre profesores pone en la cuerda floja la convivencia en los centros.

El sindicato mayoritario denuncia la «imposición» de un proceso de estabilización que «no se adapta» a la realidad de los docentes y que, para colmo, se ha llevado a cabo «sin ningún tipo de negociación» entre los representantes del colectivo. No se ha previsto, lamentan, «cómo afectarán los concursos de traslados en esta situación», el ingrediente final para acabar de sembrar la discordia en los claustros de profesores. Es más, el STEI estudia con sus servicios jurídicos la manera de garantizar la igualdad entre todos los participantes que quieran cambiar de destino.

Por todo esto, hacen falta medidas para paliar los efectos colaterales del plan de estabilización de cara al curso que viene, como las permutas entre profesores, igualar las excedencias entre los funcionarios de carrera y los que están en prácticas y equiparar retribuciones, algunas ya previstas en el citado acuerdo marco, aunque hace falta ponerlas en marcha.

Para facilitar la conciliación también exigen reducir la fase de prácticas para los profesores con hijos menores de 12 años o la readjudicación de plazas para poder cambiar de isla con las vacantes que surjan en agosto y septiembre, entre otras. «Muchas personas necesitan que estas medidas entren en vigor ya», porque el 1 de septiembre, antes de que empiece el curso, deberían entrar en vigor, por lo que piden abrir un proceso de diálogo con Educación cuanto antes.

Acusaciones por el «intrusismo» entre los funcionarios

Otro de los grandes conflictos del reparto de plazas son las decenas de interinos que han logrado plaza de funcionario en especialidades que les son totalmente ajenas, ya que no tienen ni titulación ni experiencia en la materia. En este sentido, el sindicato ANPE apeló ayer en un comunicado a la «responsabilidad individual» en un proceso que ha permitido el «intrusismo» y que, por tanto, puede conllevar a «notables carencias» en el aprendizaje de los alumnos.

Un total de 2.552 interinos han pasado a funcionarios con un concurso de méritos diseñado de tal manera que los candidatos podían optar a plazas ‘al por mayor’ para tener más números de consolidar. Los resultados de este proceso selectivo también han agitado el avispero al ver a aspirantes que han pasado por delante de otros sin saber nada sobre la materia en cuestión. ANPE señala al Ministerio de Educación como el responsable de esta situación, pero tacha de «despropósito» y «absurdo» que haya docentes que han participado en disciplinas que ni conocían aceptando funciones como navegación, cocina o estética sin conocerlas.

Han generado especial indignación entre los docentes algunos casos de líderes sindicalistas, como Joan Crespí, de SIAU, que finalmente ha consolidado de su materia, Filosofía, después de aspirar 43 especialidades en Balears y Catalunya (él aseguró haberlo hecho para «evidenciar el sinsentido» de este proceso), o el de Lluís Segura, del STEI, que ha consolidado de Informática siendo músico. La indignación también ha estallado en la Escuela Nauticopesquera de Palma, que de hecho llevará a la Conselleria a los tribunales al ver que solo dos de los siete docentes que han logrado plaza para la FP de Náutica tienen un título de la Marina Mercante.

Para ANPE, está en juego la «profesionalidad» y la «calidad educativa» en la escuela pública, por lo que reclama «responsabilidad» a los docentes que se han estabilizado en especialidades no afines a su titulación. En relación al proceso de estabilización, el sindicato también ha pedido soluciones para los funcionarios desplazados. Propone permisos que permitan su retorno para conciliar, facilidad de acceso a la vivienda en otras islas y mejorar el plus de insularidad.

«Mi bebé me necesita y la Conselleria me obliga a marcharme»

Muchos docentes viven con angustia los efectos del proceso de estabilización, cada uno desde la particularidad de su caso. Uno de los más llamativos es el de Inma Martorell, docente mallorquina y madre de un bebé de menos de un año que deberá mudarse el día 1 de septiembre a Eivissa, donde ha consolidado su plaza.

«Tengo que dejar en Mallorca a mi hijo al cuidado de su padre, cuya jornada laboral es de diez horas. Si yo tengo imposible la conciliación, él menos», explica. Esta madre, un caso más entre la cantidad de profesores que tendrán que desplazarse, denuncia que se inscribió al proceso sin saber el número de plazas: «Las reglas del juego no fueron claras», asegura.

No podrá llevarse a su hijo porque no puede permitirse el alquiler de ninguna vivienda en condiciones y el menor tendrá que pasar estos años con sus abuelos: «Mi bebé me necesita y la Conselleria me obliga a marcharme», lamenta.

Suscríbete para seguir leyendo