Entrevista |

Juli Fuster, exdirector general del IB-Salut: «Me encanta ser médico de familia, me encanta la gente»

«Si la salud me acompaña y me encuentro bien, seguiré dos años y medio más, hasta los setenta»

«Mi intención era jubilarme de la política, de la dirección general, pero quería acabar mi vida profesional ejerciendo»

VIDEO: Juli Fuster vuelve a la Medicina: De la dirección general del Servei de Salut de Baleares al centro de salud de Son Pisà, en Palma

I. Olaizola

I. Olaizola

El doctor Juli Fuster, médico de familia, vuelve a ver pacientes en una modesta consulta del centro de salud de Son Pisà desde el pasado mes de febrero. «Es pequeña pero tiene de todo», defiende su nuevo puesto de trabajo el exdirigente del IB-Salut que, hace recuento, ha sido director general de la mayor empresa pública de Balears un total de nueve años además de liderar el proceso por el que esta comunidad autónoma recibió las competencias en materia de sanidad.

Buenos días doctor Fuster. ¿No le suena raro ese tratamiento después de… cuántos años dedicado a la gestión?

Los últimos siete años en los que he sido director general del Servei de Salut.

¿Y antes de esos siete años?

Había estado cuatro años ejerciendo también de médico de familia, en la época de José Ramón Bauzá, en Bahía Grande, en el centro de salud de Trencadors. Previamente había sido director general de Planificación en la conselleria de Salud cuando al frente de ella estaba Vicenç Thomàs. Y antes había estado otros cuatro años como médico de familia aquí, en Son Pisà. Y antes de eso había sido director general del Servei de Salut, director de GESMA (Gestión Sanitaria de Mallorca, entidad pública empresarial que el Govern extinguió e integró en el Servei de Salut desde el 1 de enero de 2013), y también estuve en diversos puestos de la Gerencia de Atención Primaria, en el Gabinete Técnico y en la subdirección de Primaria.

Y también lideró el proceso de transferencia de las competencias de Sanidad a esta comunidad autónoma …

Exacto. Desde junio del año 2001 hasta junio del año 2003 fui el último director general de Serbasa (Serveis Balear de la Salut) y el primer director general del Ibsalut. En total, he sido director general del IB-Salut durante nueve años. Creo que soy el más veterano de todos.

¿Qué ha tenido que hacer para que le autoricen a ver pacientes de nuevo?

(Risas) Más que para que me autoricen, ha sido un reciclaje voluntario porque la autorización, por el mero hecho de estar colegiado, ya la tengo...

¿No es obligatorio hacer un reciclaje antes de volver a la práctica asistencial?

No, obligatorio hoy por hoy, no. Pero si es recomendable evidentemente porque han pasado años y quieras que no han cambiado cosas. La exploración de un paciente y el trato humano es lo mismo pero sí que han cambiado tratamientos en los que te tienes que actualizar. Por ejemplo la diabetes, que hoy en día se trata de manera diferente a la de hace ocho años, la insuficiencia cardiaca también, han aparecido anticoagulantes nuevos... hay una serie de cosas en las que te tienes que actualizar.

¿Dónde se recicló?

Estuve un tiempo en Urgencias de Son Espases ... ¿por qué en Urgencias? porque ves variedad, un poco de todo, y eso te sirve para comprobar si estás al día. Luego pasé por Cardiología... (en este momento suena el teléfono y el doctor Fuster debe interrumpir la conversación para aconsejar a un colega sobre una cuestión médica durante unos minutos. Tras colgar el teléfono...) ¡Esto no estaba preparado, eh! Pero mira, hasta me consultan cosas...

Me estaba diciendo que tras iniciar su reciclaje en Urgencias pasó al servicio de Cardiología de Son Espases.

Sí, porque Cardio es quizás las especialidad dónde más han cambiado las cosas en los últimos ocho años. Luego pasé por Dermatología porque siempre es bueno refrescarla, Rehabilitación, porque también han cambiado muchas cosas y ecografías de Atención Primaria, porque es algo totalmente nuevo en este nivel asistencial dónde hace ocho años no se hacían. Luego estuve rotando con una compañera que precisamente había sido residente mía (a la que el dr. Fuster había formado cuando hacía la especialidad) años atrás y ahora fui yo su residente y ya vine a pasar consulta aquí.

¿Ha notado escepticismo o desconfianza en alguno de sus pacientes? ¿De alguien que supiera de su trayectoria como gestor?

Yo no lo he notado, pero quizá habría que preguntarles a ellos (risas). Tampoco tengo los mismos pacientes que tuve hace doce años porque los cupos van cambiando. Pero en principio no he notado ninguna desconfianza, más bien al revés.

Pero usted percibe que le conocen, es un rostro público...

Alguno me dice que me ha visto en la tele o que me ha visto firmar algún artículo (en un periódico sanitario) pero la verdad es que comentan poco. La mayoría no me dice nada.

¿Cuándo empezó a pasar consulta?

Desde el día uno de febrero, ahora hace casi ya medio año.

¿Alguna anécdota que me quiera contar? ¿Algo que le haya llamado la atención?

Me ha llamado la atención el buen equipo que hay aquí. Desde la última vez que trabajé aquí ya solo quedamos unos cuantos veteranos y unos cuantos jóvenes. Pues me ha llamado la atención lo bien conjuntado que está el equipo. Este sigue siendo un centro de salud docente, tenemos un montón de residentes, lo que nos obliga a estar más al día, hacemos sesiones clínicas cada día. Me ha llamado la atención esto, la motivación de todos los profesionales. Al menos, en este centro.

¿Ha tenido algún encuentro inesperado? ¿Un político, un periodista...

Tuve un periodista al que no conocía porque cubría la información parlamentaria por dónde yo no solía pasar. Pero él me lo dijo y se presentó. Político no he tenido a nadie.

Ramon Socías, usted... ¿el próximo será Vicenç Thomàs?

Habría que preguntarle a él pero sé que tenía intenciones de volver (el expresident del Parlament y exconseller también es médico de familia). Bueno, también somos conscientes de que faltan médicos y si podemos ser útiles, ¿pues por qué no? Como mínimo sé que tenía la intención.

¿No está ya próximo a la edad de jubilación?

Bueno, a los setenta. Aún me quedan casi tres, dos y medio.

¿Va a seguir hasta los 70?

Mientras mi salud me acompañe y me encuentre bien, sí. Evidentemente podría jubilarme, pero mientras me encuentre bien seguiré.

No me dijo eso cuándo le pregunté si iba a repetir como director general del IB-Salut... Me comentó que se iba a jubilar y que no quería continuar...

¿Te dije esto? Pues me debiste pillar en un momento malo. Porque he tenido la suerte de trabajar en dos cosas que me gustan mucho. Primero como médico de familia, porque me encanta ser médico de familia, me encanta la gente. Y la otra la gestión sanitaria, que también me gusta. Lo que sí pensaba es dejar la dirección general (del Servei de Salut) aunque hubieran ganado las elecciones (el bloque de izquierdas). A esto sí estaba decidido y lo había manifestado. Pero quería acabar mi vida profesional ejerciendo de médico. Mi intención era jubilarme de la política, de la dirección general. Hubieran sido ocho años y ya quería dejar la gestión y ejercer de médico de familia.

¿Por qué Son Pisà? ¿Tenía aquí la plaza?

Sí, inicialmente tenía aquí la plaza. Como me fui a vivir a Santanyí y quería trabajar en un centro de salud cercano a Palma pero sin tener que entrar a Ciutat, me quedé en Bahía concursando. Luego viví en Palmanova y volví a concursar y me quedé en Santa Ponça. Y finalmente ahora que vuelvo a vivir en Palma volví a concursar y, cómo soy muy veterano y tengo mucha antigüedad, obtuve de nuevo la plaza aquí. O sea, que vuelvo a los orígenes. Y ya no pienso mudarme más de casa (risas), me quedo aquí.

¿Siente la presión asistencial que denuncian los sindicatos en Primaria o se trata de una estrategia sindical para conseguir mejoras salariales y laborales?

Yo puedo hablar de mí, Y no siento presión asistencial porque me encanta mi profesión. Hoy, por ejemplo, ( muestra su pantalla exigiendo que no nos fijemos en los nombres) tengo citados a 28 pacientes. No tengo presión aunque no digo que en algún centro haya más presión. Ahora tengo un cupo que ya deben ser casi unos 1.800 (pacientes de los que es su médico de cabecera). Cuando empecé en febrero eran mil setecientos y algo y sé que ha ido aumentando, ha habido gente que me ha querido escoger como médico. Yo no me siento presionado en estos momentos.

¿Entiende la presión que pueden tener algunos centros de salud?

Tu mismo lo has dicho, pero a veces hay estrategias, que son muy lícitas, de las que hay que intentar sacar el máximo partido posible. Es verdad que Primaria tiene problemas, que faltan médicos, que no hay los sustitutos que habían antes para cubrir las vacaciones ... Hay problemas, es cierto, pero también nos ha interesado un poco remover para intentar conseguir mejoras.

Si volviera a dirigir el Servei de Salut, ¿sería mas empático con ellos?

Creo que siempre he sido empático con ellos. He tenido muy buena relación tanto con el sindicato médico como con el de enfermería, tuvieron desde el primer momento mi teléfono, y lo siguen teniendo, y de hecho nos felicitamos en Navidad, tenemos una cierta relación. Los sindicatos tienen que hacer su papel y siempre hay cosas que reivindicar. Pero ya se han conseguido cosas como extender la actividad extraordinaria y las libranzas después de las guardias en Atención Primaria que me han comentado que ya, desde ahora mismo, se está aplicando en todas las islas. Se ha avanzado en muchas cosas.

¿Qué le parecen las declaraciones del nuevo presidente del Parlament postulándose a favor de devolver a Madrid las competencias de Sanidad?

Creo que es una barbaridad porque yo creo en el Estado de las Autonomías e incluso te diría que creo en un Estado Federal avanzando un poco más. ¿Y por qué lo creo? Porque creo que gestionar desde la cercanía es más favorable. Si devolviéramos las competencias sería un disparate con el que saldríamos perdiendo. Desde el año 2002 Balears ha dado un salto cualitativo enorme en Sanidad. Y en eso ha tenido mucha la culpa la gestión desde aquí, de proximidad.

También se habla de que el nuevo Govern va a eliminar el requisito del catalán para trabajar en la sanidad. ¿Cree que en los próximos 4 años se va a derribar todo lo construido en las dos últimas legislaturas?

Yo espero que no, sinceramente. Cuando llegamos en el 2015 la Sanidad había sufrido muchos recortes que pusimos mucho empeño en recuperar. Se ha renovado casi todo a nivel de tecnología, se han recuperado derechos de los profesionales... Y ahora tenemos un Son Dureta en obras que permitirán paliar las carencias que hubiéramos tenido en cuatro, cinco o seis años en materia de cronicidad si no se hubiera hecho. Se ha realizado una planificación a medio y largo plazo. Si todo esto no lo respetan y lo intentan involucionar, yo creo que no nos irá bien.

¿Y el tema del catalán?

Nuestro estatuto de autonomía dice que es una lengua cooficial y la verdad es que aquí, muchos problemas con la lengua no ha habido porque alguien se negara a hablar uno de los dos idiomas. Por mucho que se hayan empeñado unos y otros. Que no sea obligatorio en la sanidad creo que es un paso atrás porque hay personas a las que les cuesta expresarse en castellano. Estoy hay que aceptarlo porque somos una comunidad bilingüe.

Usted, que tiene información de primera mano, ¿sabe si su pareja habría repetido como consellera en caso de no haberse producido este vuelco electoral?

Iba de número tres en la lista al Parlament, por lo que creo que la presidenta se lo hubiera ofrecido. Lo que no sé es qué habría hecho porque está agotada física y mentalmente tras una pandemia que ha sido muy dura, con muchas noches durmiendo mal y tomando decisiones difíciles. No puedo saber lo que habría decidido.

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