El Atlético Baleares ficha experiencia de Primera

En el Atlético Baleares están dispuestos a acabar con la peor sequía goleadora de su historia en la categoría de bronce del fútbol español.

Tras un mercado de invierno en el cual solamente se incorporó a Nuha Marong como delantero puro, la falta de efectividad ofensiva ha castigado a los blanquiazules, que suman un pobre bagaje de doce tantos en 22 jornadas y seis partidos sin marcar.

El fichaje de Rubén Rochina, que atesora 23 goles en 186 partidos en Primera División, supone toda una declaración de intenciones por parte del director deportivo Patrick Messow y del presidente y propietario Ingo Volckmann, que finalmente ha cambiado de criterio y apuesta por un perfil de caché alto para intentar salvar la categoría.

El atacante de 32 años es la segunda incorporación que llega libre tras anunciar el cuadro balearico ayer al defensa Álex Zalaya.

De Eslovaquia a la Vía de Cintura

El futbolista nacido en Sagunt llega tras un paso efímero estos últimos meses en el DAC Dunajska Streda de la liga eslovaca, dirigido precisamente por el técnico manacorí Xisco Muñoz.

El último club en España de Rochina fue el Granada, con quien ascendió la pasada temporada a Primera División, tras una primera etapa en el conjunto nazarí entre 2014 y 2016.

En su etapa formativa, el levantino fichó por el filial del Barcelona tras su etapa como juvenil en el Valencia.

Ya como profesional, Rochina jugó también en el Zaragoza, Rayo Vallecano y Levante. Precisamente su etapa más larga fue en el cuadro granota entre 2017 y 2021.

El goleador también pasó por el Blackburn Rovers de la Premier League o el Rubin Kazan de la Liga rusa.