El fútbol golea al caso Rubiales en la bacanal de España contra Chipre

Con el España-Chipre podría hacerse una trilogía cinematográfica. Cada capítulo, un sentimiento. En el primero, Luis Rubiales aparecía flamante presentando el duelo para su consagración en la provincia donde creció. En el segundo, Granada armaba un furibundo recibimiento en el primer partido de la selección después del caso que ha sacudido al fútbol español. En el tercero y último, el que realmente sucedió, se disputó un partido donde el aficionado quería ver goles. Presenció seis, obra de Gavi, Mikel Merino, Joselu, Baena y Ferran por partida doble.

En el Nuevo Los Cármenes se fijó la atención en el balón y en la selección sin ningún tipo de contaminación externa. Desde la llegada de los jugadores al campo hasta su presentación. Ovación cerrada para todos, con aplauso final en el cierre de la misma, cuando se anunció a Luis de la Fuente. Al público le bastaron dos goles para hacer la ola y convertir la cita en una bacanal.

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El seleccionador fue el más feliz de recuperar el relato deportivo, por lo menos en el campo. Aunque con miedo a fallar, como demostró conservando a ocho titulares. Siente fiscalizado su trabajo en todos los frentes. Dos bajas fueron por lesión (Olmo y Asensio) y solo Mikel Merino en lugar por Fabián fue una decisión de pleno criterio. En la segunda se desataron las rotaciones.

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Pedro Rocha y 'Manolo el del Bombo'

Antes del encuentro, larga charla en el verde de Pedro Rocha con cargos como Albert Luque, director de la selección. Ejerciendo de cabeza de la Federación en la nebulosa que le acompaña. Porque a efectos prácticos sigue siendo vicepresidente, aunque desde la RFEF le traten y comuniquen sus acciones como presidente. El organigrama de transición se decidirá el viernes, cuando se reúna la junta directiva de la RFEF.

Rocha, por lo que pueda pasar en el futuro, se ha dejado ver durante esta ventana en todos los eventos que ha podido, aunque mantiene su silencio con la prensa. Lo hace mientras los 'caudillos' regionales juegan su partida. Varios se desplazaron también a Granada, que solo quería acoger un partido de fútbol. Lo consiguió en una noche que supuso el regreso de un clásico de la animación española como 'Manolo el del Bombo', por cierto, dolido con el trato recibido por la Federación.

Lo hizo casi un año después debido a los problemas de salud que le impidieron viajar a la Eurocopa y al Mundial. Fue la gran atracción de una grada que se deshizo en elogios con Lamine Yamal, ídolo confirmado. Desde los primeros regates puso en pie al Nuevo Los Cármenes, que recibió por tercera vez en la historia a Chipre. Como en anteriores partidos, saldo victorioso.

El abuso de poder domina el debate

Eso es lo que le importó a la afición granadina, a pesar de que Rubiales dijese en su carta de renuncia que "en la calle, cada día más, la verdad se está imponiendo". Pero había que rascar para sacar el tema de conversación. Todo el mundo tiene su opinión, aunque alguno admite no saber si el andaluz ha dimitido o no. Los hay que ponen el foco en el abuso de un superior sobre una trabajadora, como un taxista, que se refiere a la falta de altura de Rubiales para ejercer el cargo.

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Aunque no estuvo presente, el expresidente contraprogramó el partido a través de más píldoras de su entrevista con Piers Morgan. "Lo hubiera hecho (el beso) también con la selección masculina", aseguró en la justificación por fascículos. Sin embargo, no hay chovinismo a la hora de defender a Rubiales, salvo algunas estampas costumbristas de Motril, protagonizadas por su familia y algún vecino.

El debate se centra a la hora de valorar el beso no consentido a Hermoso. Aunque todo cambia cuando se baja a lo cercano. "¿A ti te gustaría que a tu hermana su entrenador de fútbol le tocase cuando celebra un gol?", le dice una madre a un adolescente que en el primer sondeo restaba importancia a lo sucedido.

Camisetas de Sergio Ramos

El criterio del muchacho cambió por completo con la pregunta, aunque no por sororidad. Las paredes de Granada muestran una discusión más violenta, llenas de pintadas feministas en los alrededores de las facultades. La mayoría fueron respondidas con otras misóginas por encima. Pero la cuestión se queda aquí y en todo lo que rodea al partido de España prevalece el fútbol.

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Es más visible la discusión sobre un hipotético regreso del retornado Sergio Ramos, profeta en Andalucía. Así lo demostraron las numerosas camisetas que se vieron en Los Cármenes. El fútbol se impuso, como sucedió en Las Rozas el día que se inauguró esta ventana internacional que se cierra con dos victorias. El periodo empezó con un comunicado consensuado para redirigir las miradas al campo. La nota fue tibia para algunos, pero los jugadores se mostraron convencidos de haber actuado correctamente.

En Granada no se les ha exigido nada más que buen juego y disfrute. Con ello cumplieron, centrando la atención. Tras el pitido final, la pelota volvió a quedar en el tejado de la Federación, que se queda de nuevo sin el escudo del "dejen jugar" y el centrarse en una clasificación enfilada para la próxima Eurocopa. Ojalá otros partidos fueran tan sencillos como estos.