Angy, un bendito desastre en el Benidorm Fest
La mallorquina roba el corazón a los eurofans con una actuación emocionante que le vale llegar a la final del próximo sábado
Angy Fernández se equivoca. No es un “puro desastre”, como canta en Sé quién soy.
Su actuación en la primera semifinal del Benidorm Fest, que le ha valido la clasificación para la gran final del próximo sábado, fue un auténtico acierto. Se levantó el telón, salió valiente, segura de sí misma, dispuesta a vencer sus miedos, y les robó el corazón a los eurofans, que la encumbraron con sus aplausos en el estadio.
Puesta en escena teatralizada
Sus dotes de actriz le ayudaron a lograr una puesta en escena teatralizada, con el pop rock por bandera y con las guitarras como complemento a una voz potente y agradable al mismo tiempo. Sin duda, la suya fue la actuación más festivalera, pura pasión por un oficio con el que se ha reencontrado tras años difíciles. Una Angy madura que sabe quién es y que está dispuesta a contárselo a toda Europa en Malmö.
La favorita de la prensa
La mallorquina demostró sus tablas sobre el escenario, porque Angy no es una novata en estas lides. Y lo hizo desde el principio, desde los ensayos, cuando la prensa ya la eligió como una de las favoritas. Ahora solo falta esperar. Este jueves se disputa la segunda semifinal y el sábado, a partir de las 22.15 horas, arranca la esperada final. Hagan sus apuestas que la mía ya tiene nombre y apellidos.
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