Esta es la causa del derrumbe de la iglesia de Son Negre de Manacor

"La causa plausible, siempre pendiente de ulteriores informes, es un colapso general de la bóveda antigua por un defecto estructural", concluye la arquitecta técnica

El Obispado de Mallorca ha avanzado que después de los estudios realizados por la arquitecta técnica del Obispado en la iglesia de Son Negre, de Manacor, “la causa plausible, siempre pendiente de ulteriores informes, es un colapso general de la bóveda antigua por un defecto estructural, solo visible a través de una grieta longitudinal calificada de leve y solo necesitada de vigilancia. Este colapso arrastró el tejado tras de sí. El hecho de que la bóveda nueva, realizada con un sistema constructivo más sólido, y la bóveda del presbiterio, encajonada por la sacristía y el campanario y de más reducidas dimensiones, no hayan colapsado refuerza esta hipótesis”.

Cabe recordar que los antecedentes de este inmueble y algunas de sus patologías, tal y como avanzó este rotativo, eran conocidos a raíz de un estudio realizado en un trabajo de prácticas por una estudiante de arquitectura técnica de la UIB, de las que se derivaron unas recomendaciones. Este estudio en concreto, desgrana el Obispado, identificaba como graves alguna ruptura de viguetas en el presbiterio y edificios anexos, así como alguna grieta en la bóveda del presbiterio y las paredes laterales de la nave. “Todas las demás patologías fueron consideradas leves y solo requerían un seguimiento en su evolución”, remarca. Hace cuatro años, prosigue el Obispado, se llevó a cabo una actuación para subsanar las patologías calificadas como graves y algunas otras derivadas de la falta de estanqueidad del edificio, que consistió en una intervención en la cubierta y el apuntalamiento de las dependencias anexas. “El resto de patologías no demostró ningún tipo de evolución y se mantenía bajo vigilancia periódica”. Así, los estudios realizados por la arquitecta técnica del Obispado, a la espera de recoger más informes de personal especializado en este tipo de estructura, parecen indicar que las intervenciones realizadas siguiendo las indicaciones del estudio antes mencionado “fueron correctas, ya que ni el presbiterio, ni las dependencias anejas (lugares donde se localizaban las patologías identificadas como graves) colapsaron, sino que han aguantado bien”.

Tras el colapso de la bóveda y del tejado del oratorio rural de Son Negre, se visitó el inmueble y se tomaron las medidas cautelares correspondientes. Acto seguido se iniciaron los estudios y procedimientos pertinentes. En presencia de los técnicos, informan desde el Obispado, se retiraron los bienes muebles que habían quedado expuestos, depositándolos en un lugar seguro. En estos momentos, avanzan, se está redactando el proyecto de medidas cautelares para poder retirar las ruinas y eliminar aquellos elementos inestables que no han colapsado. Paralelamente, se han encargado otros informes a profesionales especializados en estructuras y bóvedas para aportar más opiniones para aclarar la causa final.

Cuando la zona se encuentre libre de ruinas y asegurada, se procederá a la protección de aquellos elementos que no se pueden retirar y que con lluvia oblicua podrían verse afectados, como el presbiterio o el púlpito”, detalla el Obispado. Una vez realizados estos procedimientos y estudios, se avanza que se abrirá una nueva fase de estudio para ver qué posibilidades técnicas existen para la conservación del bien y la seguridad de toda la estructura, conjugando la legalidad vigente derivada del catálogo municipal de patrimonio y el código técnico de la edificación.