El hermano del fallecido en Porreres: «Nos han dejado tirados»

Los guardias civiles que investigaron el caso relatan durante el juicio que Freddy Escobar estaba desconsolado e incriminó a sus cómplices, a los que acusaba de haberles abandonado

Los tres acusados por el asalto, durante el juicio que se celebra en la Audiencia.

Los tres acusados por el asalto, durante el juicio que se celebra en la Audiencia. / B. RAMON

EP

Freddy Escobar, hermano del ladrón fallecido en Porreres en 2018, se entregó en la Guardia Civil «desconsolado», diciendo «que habían matado a su hermano sin necesidad» y que sus cómplices, dos vecinos de Campos, les habían «dejado tirados». Así lo indico ayer uno de los agentes que participaron en la investigación en el juicio que celebra la Audiencia Provincial de Palma.

En el banquillo se sientan Pau Rigo, un hombre de 83 años acusado de homicidio por la muerte del atracador; y Freddy Escobar, M. Rotger y J.A. Sánchez, acusados planear y ejecutar el robo. Para el jubilado la Fiscalía pide una pena de cuatro años, si bien la madre del ladrón fallecido solicita hasta 15 años por asesinato.

En la cuarta sesión del juicio, un investigador de la Guardia Civil explicó que cuando Escobar se entregó, ya habían identificado a su hermano gemelo fallecido y que a él ya lo estaban buscando. Con todo, los agentes consideran que su confesión fue útil para la investigación, aunque aprecian contradicciones en cuanto al destino del dinero, un botín de unos 12.000 euros que nunca se encontró.

En la Comandancia, el joven colombiano, que tenía entonces 26 años, señaló a dos mallorquines como los inductores del robo. «Iba llorando desconsolado, que no podía ser, que quería contarlo todo, que habían matado a su hermano sin necesidad y esos dos cabrones les habían dejado tirados», rememoró ayer el agente.

En aquella declaración, que duró seis horas, Freddy Escobar relató la misma versión que dio ante el jurado este martes. Aseguró que los dos mallorquines le habían propuesto el robo, se habían reunido con él en la Colonia de Sant Jordi y le habían llevado a la finca. También, que le habían proporcionado patas de cabra y guantes y que le habían ofrecido una pistola y un cuchillo que él no había cogido.

También dio la misma versión en cuanto al momento del disparo: niega que él y su hermano se abalanzaron sobre el anciano antes de que este accionara el gatillo, y que sólo se lanzó y forcejeó con él después.

Tras su confesión ante la Guardia Civil, fueron detenidos los dos vecinos de Campos. En la casa de Rotger los agentes hallaron revólveres simulados, munición, una sobaquera y cuchillos de grandes dimensiones, que «podrían guardar relación con las armas que Escobar dice que le ofrecen en el coche», explicó el guardia civil.

Asimismo, el volcado de los teléfonos reveló que habían existido comunicaciones entre Escobar, Sánchez y Rotger, pero en los teléfonos se habían tratado de borrar pistas que les pudieran relacionar. Se constató que se habían eliminado contactos y llamadas entre ellos.

Rotger ha negado en el juicio haber promovido el golpe. En lugar de ello, afirmó que el colombiano le amenazaba y que por eso había accedido a llevarle en coche a la finca. Sin embargo, no es lo que contó inicialmente a la Guardia Civil. Ante los agentes de la Benemérita, M. Rotger señaló a su amigo, J.A. Sánchez, como el ideólogo del plan, y se describió a sí mismo en un segundo plano como encargado de «la logística».

Ayer comparecieron ante el Jurado varios de los guardias civiles que estuvieron en la finca tras el aviso a emergencias. Han coincidido en señalar que el jubilado presentaba algunos golpes -el hombre dijo que la mayoría fueron en el forcejeo para quitarle el arma, pero que antes ya le habían pegado- y que estaba muy nervioso. Según los agentes, Rigo les informó de que había disparado pero dijo no saber si le había dado a alguien. Afirmó que si los ladrones «se hubieran conformado» con el botín y se hubieran marchado, no hubiese disparado. También reveló allí que habían sido víctimas de otro robo muy similar apenas dos meses antes, y no lo habían denunciado

Los funcionarios hicieron un recorrido por la zona pero sólo encontraron una zapatilla, y no hallaron el dinero. El botín nunca ha aparecido. Escobar asegura que tiró la bolsa; aunque según declaró Sánchez este miércoles, el colombiano se lo habría gastado en droga y en un casino.