Fútbol

Ortells-Aguirre, las claves de un distanciamiento en el Mallorca

El director deportivo bermellón cree que el mexicano ha dispuesto de una plantilla para obtener mucho más rendimiento, tanto en resultados como en juego

El técnico mexicano considera que ha sacado petróleo firmando la permanencia con los jugadores que ha tenido a su disposición

Javier Aguirre y Pablo Ortells, en un fotomontaje.

Javier Aguirre y Pablo Ortells, en un fotomontaje. / DM

Redacción

Javier Aguirre ya es historia del Mallorca. Pablo Ortells le ha comunicado al mexicano en la mañana de este miércoles que no le ofrecería la renovación de su contrato y el club lo ha confirmado por la noche en una nota en las redes sociales. Nada de esto ha sorprendido al entrenador, que se lo esperaba desde hace semanas. No lo podía decir ante los periodistas, pero el ‘Vasco’ tenía claro que el castellonense tenía otra idea para el futuro, con Jagoba Arrasate como su sustituto.

De hecho, cuando alabó al de Berriatua de forma muy elegante en la previa del Osasuna-Mallorca del 14 de mayo ya sabía que era el elegido. Sin embargo, no ha sido hasta ahora, con la permanencia en el bolsillo, cuando el director deportivo le ha dicho en un encuentro cara a cara que su vinculación acababa con el final de esta Liga. El duelo ante el Getafe de este domingo, a las 14 horas, será el último que dirigirá como preparador bermellón, curiosamente el mismo banquillo en el que debutó con este escudo.

La relación entre las dos partes se ha erosionado en los últimos meses, más allá de la alegría que supuso llegar a la final de la Copa del Rey. Unos y otros no comparten el diagnóstico sobre lo que ha sucedido esta temporada, que se ha hecho eterna y que no se ha solventado hasta la penúltima jornada del campeonato.

El distanciamiento ha sido paulatino hasta el punto que, ni siquiera levantando la Copa del Rey en La Cartuja el 6 de abril, la continuidad de Aguirre hubiera estado garantizada. En la planta noble de Son Moix están agradecidos con el trabajo realizado por Aguirre estas dos temporadas y nueve partidos, pero consideran que su ciclo ha terminado. Algo ha cambiado desde el pasado verano, sobre todo después de que el Mallorca se gastara veinticuatro millones de euros en fichajes, como el de Darder y Larin, que estaban llamados a marcar las diferencias. Creen que la plantilla tenía mucho más nivel para competir mejor y practicar un fútbol más vistoso.

Algunas de las críticas de un importante sector del mallorquinismo hacia el juego del equipo, al que han calificado de aburrido, también se han oído en la secretaría técnica, a pesar de que también asumen el bajo rendimiento de jugadores importantes. Sin embargo, están convencidos de que se tardó demasiado en dar con la tecla -una victoria en las primeras quince jornadas- y que el equipo fuera reconocible como en el curso anterior, algo que ha lastrado al equipo durante un curso en el que como visitante tampoco ha dado la talla, con un solo triunfo en dieciocho encuentros.

Ortells, eso sí, estaba convencido de que Aguirre tendría la experiencia suficiente para firmar la permanencia, incluso en el caso de que hubiera entrado de forma puntual en puestos de descenso. Por eso jamás estuvo en entredicho su continuidad – y eso que había mucho ruido en el llamado ‘entorno’-, a pesar de un tramo inicial de curso tan malo. De hecho, fue el único técnico que no fue despedido de los que han estado toda la campaña en la parte baja de la tabla como una muestra de confianza. Sin embargo, el ex del Villarreal sentía desde hace tiempo que sería un error mantener al mismo cuerpo técnico.

Aguirre cree que ha sacado un gran rendimiento a lo que tiene

Está por ver qué dice Javier Aguirre en su comparecencia pública de este jueves -16:30 horas en Son Moix-, pero el entrenador cree que no se ha valorado lo suficiente su trabajo. Está satisfecho porque ha cumplido con creces con la misión que le encomendaron, que era mantener al Mallorca en Primera, pero con el importante valor añadido de haber hecho historia al clasificar al equipo para la final del torneo del KO.

El de Ciudad de México está convencido de que ha sacado petróleo con la plantilla que Ortells le ha puesto sobre la mesa y con fichajes que han costado mucho dinero y que han sido irrelevantes, como Van der Heyden -2,5 millones- o Radonjic. El bajo rendimiento de Larin, que debería haber marcado las diferencias y le ha llegado a desesperar, o el propio Darder, que se ha entonado en el tramo final tras no haberle encontrado la ubicación ideal en su sistema, también han lastrado a un grupo que considera que no iba sobrado de calidad para rendir en la elite.

Además, jugadores fundamentales como Muriqi o Maffeo han estado lejos del gran nivel del curso anterior, algo que también se ha notado. No es casualidad que el preparador fuera ambiguo en sus respuestas tras sellar la salvación matemática ante el Almería. Sabe cómo funciona el fútbol, pero quería que fuera el propio club el que le dijera que no le renueva. Y eso que todo apunta a que tampoco hubiera aceptado, pero no le han gustado las formas utilizadas por Ortells. No obstante, la pasada campaña sucedió algo parecido, pero al revés. El mexicano tenía la propuesta para continuar en diciembre y el director deportivo tuvo que esperar hasta mayo para conocer que quería continuar, con el grave contratiempo que hubiera supuesto que hubiera dicho que no. En esta ocasión ha sido el dirigente el que ha movido ficha pensando en el futuro sin Aguirre.