Fútbol

Feo gesto de la plantilla del Real Mallorca a los aficionados en su llegada a Son Moix

Los jugadores, a excepción de Greif, se dirigen directamente hacia sus coches al bajar del autocar sin ir a saludar al centenar de seguidores que les esperaban

Los finalistas de la Copa del Rey han hecho sonar los cláxones de sus coches cuando han abandonado el estadio

Sebastià Adrover

Sebastià Adrover

El centenar de aficionados del Real Mallorca que esperaba a su equipo en Son Moix ha recibido un feo gesto de la plantilla. Los jugadores se han dirigido directamente hacia sus coches al bajar del autocar que los traía del aeropuerto de Palma sin acercarse a saludar a la afición, que llevaba más de una hora esperando.

Únicamente Dominik Greif, el gran héroe de la noche, ha ido a fotografiarse y a firmar autógrafos con los mallorquinistas. De hecho, su pareja había repartido confetis entre los aficionados para cuando llegase el equipo, una acción que ha sido respondida con gritos de "¡Dominik, Dominik!". El resto de jugadores se ha limitado a decir hola desde lejos, levantando la mano, o ni eso, a los entregados 'barralets'.

Los futbolistas, buscando posteriormente la complicidad de los seguidores, han hecho sonar los cláxones como sinónimo de celebración. También Gio González se han fotografiado con algunos de los hinchas fuera del coche.

La expedición, que ha aterrizado en el aeropuerto de Palma pasadas las 14 horas procedente de San Sebastián en un vuelo chárter, ha llegado con cara de haber dormido pocas horas después de la gesta que supone haberse clasificado para la final de la Copa del Rey tras tumbar en la tanda de penaltis a la Real Sociedad (1-1).

"Abdón, Abdón", es otro de los cánticos que más se han repetido en la puerta cero del aparcamiento del estadio bermellón. La ilusión por conquistar el tercer título de los casi 108 años de historia del club, tras la Copa del Rey de Elche en 2003 y la Supercopa de España en 1998, está presente.