Fútbol

El aficionado que sufrió la arritmia antes del Mallorca-Betis se recupera en Son Espases: "Mi padre ya quiere volver a Son Moix"

El hijo de Mateu Morey agradece al club y a las personas que atendieron a su progenitor, que se desplomó en la grada durante la previa del encuentro del sábado

Mateu Morey fue desalojado del estadio en camilla.

Mateu Morey fue desalojado del estadio en camilla. / D.H.

Sebastià Adrover

Sebastià Adrover

"Mi padre ya quiere volver a Son Moix», explica Lluís Miquel Morey, hijo del mallorquinista que el sábado sufrió un desfallecimiento que puso en vilo a la grada del estadio minutos antes de que se iniciara el encuentro ante el Betis (0-1). Mateu Morey, de 68 años, sufrió una arritmia y permanece ingresado en Son Espases, pero fuera de peligro y recuperándose favorablemente. «Queremos dar las gracias a todas las personas que avisaron cuando se desmayó y a los médicos y personal sanitario que le atendió», cuenta el vástago, que fue testigo de la escena sin saber que el que estaba en el suelo era su padre. «Es que él es socio de la Tribuna Este y yo del Fondo Norte y vi lo que pasó desde lejos, pero no pensé que fuera él porque tampoco le podía ver la chaqueta hasta que me avisaron de que se lo llevaban a la ambulancia», comparte aliviado. «Mi padre estaba hablando con mi madre por teléfono y fue cuando se fue al suelo, ella creyó que se había cortado o quedado sin cobertura», agrega.

Mateu no había acudido acompañado a esa zona, pero los que asistieron a esa dramática escena avisaron de inmediato a los miembros del cuerpo médico del Mallorca, que estaban en el césped, y que llevaron el desfibrilador que siempre está en la zona de banquillos. Fue atendido durante varios minutos en la misma grada, lo que provocó la angustia de los que estaban a su alrededor mientras sonaba la música a todo volumen y se proyectaba el espectáculo de luces previo al inicio del duelo.

Mateu, que jamás había tenido un problema de salud de este tipo, fue desalojado en camilla de la zona para llevarlo en ambulancia hasta Son Espases, donde se recupera del enorme susto. «Está muy bien, los médicos se han sorprendido de lo bien que se está recuperando», destaca su hijo, que ahora pedirá al Mallorca si puede cambiar su ubicación en el estadio para no dejarle solo. "Intentaremos estar en un lugar en el que no haya escaleras y que sea cómodo para él", apunta antes de agradecer el interés del CEO de Negocio del club, Alfonso Díaz, y el jefe de seguridad, Emilio Fernández, por el estado de salud de un aficionado que ya quiere volver a pisar el estadio.