Fútbol

El Mallorca se queda corto en Girona

El equipo de Aguirre pierde 2-1 ante el equipo revelación con un gol de Castellanos cuatro minutos después de que Muriqi empatara de penalti en el 79

Grenier intenta frenar a Oriol Romeu en el tramo final del partido.

Grenier intenta frenar a Oriol Romeu en el tramo final del partido. / Efe

Ricard Cabot

Ricard Cabot

El Mallorca deberá esperar al menos ocho días más para certificar matemáticamente la permanencia en Primera. Tendría que ser ante el Cádiz en Palma el próximo viernes. No ha sido posible este jueves en Girona, donde el equipo de Aguirre ha perdido por culpa de un gol de Bernardo cuando se consumían los últimos segundos de la primera parte, uno de esos goles denominados psicológicos, como reza el tópico. Un error de Jaume Costa en el lanzamiento de una falta, dejando el balón muerto tras tocarle en la mano hubiera sido penalti, ha caído a los pies del capitán gironí para marcar su primer gol de la temporada. El capitán del conjunto catalán se jugó la expulsión a los trece minutos por un pisotón a Muriqi que el árbitro solo interpretó como amarilla. Por menos se han ido jugadores a los vestuarios antes de tiempo. Muriqi empató de penalti en el minuto 79 pero cuatro minutos después el Girona deshacía la igualada por medio de su hombre más en forma, el argentino Castellanos.

El Mallorca necesita urgentemente la victoria que le permita sellar la salvación. Lo tiene prácticamente hecho, pero falta rematar. Y tendrá que ser en casa, porque en los desplazamientos el equipo vuelve a las andadas. Le cuesta un mundo crear y, pese a que el entramado defensivo es de mucha calidad, un error siempre acaba llegando. Y este jueves no ha sido la excepción. Y, si encima, Kang y Muriqi no tienen su mejor día, la misión de al menos sumar un punto se convierte en un imposible.

Afrontaba el partido el Mallorca con la mezcla de rabia y decepción por el penalti in extremis del pasado lunes ante el Athletic cuando el partido se apagaba. Y, pese a las bajas en defensa, con Raíllo y Maffeo a la cabeza, el equipo entró enchufado al duelo, dispuesto a plantar cara al que sin duda es el equipo revelación del campeonato, que sorprendentemente, o no tanto, aspira a la séptima plaza que le abriría las puertas de Europa.

El sustituto de Maffeo fue Antonio Sánchez, que no desentonó como lateral, al igual que ante el Celta y el Getafe. El mallorquín gozó incluso de la mejor ocasión de su equipo al rematar al palo derecho de Gazzaniga en el minuto 20 en un potente remate desde fuera del área. Se nota que no es lateral, pero cumplió con creces en el marcaje a Riquelme y en sus subidas al ataque en las contras. Hadzikadunic, el sustituto del cordobés, cumplió sin más. El que desentonó, y lamentablemente ya no es novedad, es Jaume Costa. Todo el peligro del Girona llegaba por su banda. No es de extrañar que tuviera un protagonismo estelar en el tanto local. Costa chirría en este equipo. Es constantemente superado por el rival de turno, sus centros a los compañeros son impropios de un futbolista de Primera y el físico no le aguanta los noventa minutos. Negocia su renovación por una temporada. Si lo consigue, enhorabuena para él, pero su papel debe ser secundario porque ya no está para según qué trotes.

Castellanos, el jugador de moda, se adelantó a Dani para marcar de cabeza el gol de la victoria de su equipo

El equipo entró empanado a la segunda parte. Todos los balones divididos eran del Girona, que siempre se anticipaban. Pero con el paso de los minutos el Mallorca fue de menos a más. A los nueve minutos de este segundo periodo el árbitro anuló un gol a Muriqi por un fuera de juego que necesitó de más de dos minutos para que el VAR lo certificara. Lo fue, pero por muy poco. El partido ha entrado en una fase de un toma y daca. Cuatro minutos después Valjent evitaba el segundo del Girona bajo los palos, con Rajkovic superado. El guardameta serbio se lució un minuto después a disparo de Miguel, y en el 68 fue Dani, que hacía tres minutos que había entrado por Hadzikadunic, el que obligó a intervenir a Gazzaniga. Aguirre ordenó defensa de cuatro y el equipo fue definitivamente a por el empate. Que llegó en el 79, de penalti transformado por Muriqi y que fue cometido sobre él al ser agarrado por Santi Bueno en el saque de un córner. Martínez Munuera no tuvo dudas y el kosovar marcó su decimotercer gol del curso.

Poco le duró la alegría al Mallorca. Cuatro minutos, concretamente. El tiempo que tardó Castellanos en anotar el segundo de su equipo al anticiparse a Dani en un remate impecable de cabeza. No supo aguantar el resultado el equipo, que ya no tuvo fuerzas para intentar la igualada ante un rival crecido y que, sin hacer su mejor partido, le bastó para superar al Mallorca. Toca olvidar esta derrota y pensar en el Cádiz, el partido marcado en rojo para sellar la permanencia. Ya toca.