Lletra menuda

Campo libre para el contagio

Llorenç Riera

Llorenç Riera

El director general de Agricultura, Fernando Fernández, da por sentado que todo el mundo es consciente de la importancia de mantener en buen estado las fincas forestales y agrícola para contrarrestar las plagas. En todo caso será una concienciación pasiva y por tanto nada efectiva, porque salta a la vista cómo el matorral y el acebuche ganan terreno al cultivo. A la par, la mayoría de pinares se han vuelto intransitables. El abandono es su principal okupa estimulado, en parte, por los destrozos de los últimos temporales, no solo en la Serra. Administración y particulares no han sabido aliarse ante esta realidad.

En tales condiciones no puede extrañar que aparezcan nuevas plagas o que las ya existentes en la isla se regeneren. La conselleria de Agricultura da la voz de alarma al haberse confirmado la presencia de una variedad de Xylella hasta ahora no localizada en Mallorca. Del tono empleado en las explicaciones ofrecidas en la conselleria se deduce que sus efectos pueden ser más nocivos para todo tipo de olivares que la denominación inocua, inexpresiva, de laboratorio que se le otorga. Es la subespecie Pauca ST53.

La convocatoria del Grupo de Dirección y Coordinación de la Xylella y el trazado de un nuevo plan de contención, por lo menos durante un año, dan idea de la gravedad del momento. De hecho, los responsables del seguimiento de la plaga no tiene reparo en admitir que se ha producido un salto cualitativo para el cual se requiere la adopción de medidas excepcionales.

La presencia y lucha contra las plagas agrícolas se está convirtiendo en un problema enrevesado sobre el cual inciden múltiples factores. Por eso no basta afrontarlo solo de manera unilateral. Administración, sociedad y sector agrícola están afectados por igual del contagio.

Suscríbete para seguir leyendo