¿Un Sant Antoni sin 'espinagades'? La pesca de la anguila está prohibida este año por primera vez en s’Albufera

El Consell de Mallorca ha informado a la dirección del parque natural que esta práctica ancestral ya no se podrá llevar a cabo debido a la alarmante disminución de este pescado

En el humedal sólo estaba permitida la captura artesanal con ‘cucada’

Se trata de una especie muy preciada en la gastronomía de las fiestas de Sant Antoni, especialmente en la elaboración de las 'espinagades' de sa Pobla

Un pescador de anguilas en aguas de s'Albufera, en una imagen de hace diez años.

Un pescador de anguilas en aguas de s'Albufera, en una imagen de hace diez años. / D. M.

Joan Frau

Joan Frau

Adiós a una tradición ancestral en el humedal de s’Albufera de Mallorca. La pesca artesanal de la anguila que se viene practicando desde tiempos inmemoriales en el actual parque natural del norte de la isla ya no se ha autorizado en la actual temporada, que abarca desde octubre hasta enero, aproximadamente, que es cuando tradicionalmente los torrentes llevan agua de lluvia en dirección al mar, un fenómeno que en los últimos meses ha quedado reducido a la mínima expresión debido a la sequía. Desde el pasado otoño de 2023 hasta el actual mes de enero ya no se ha pescado esta especie tan apreciada en la gastronomía, principalmente para la elaboración de las ‘espinagades’ de Sant Antoni en sa Pobla.

El Consell de Mallorca, institución que tiene las competencias de la pesca pluvial, actividad en la que se engloba la pesca de la anguila, ya remitió a la dirección del parque natural de s’Albufera una circular mediante la que se informaba de la prohibición de mantener esta tradición a partir de la actual temporada de pesca, según apunta el director del humedal, el biólogo Maties Rebassa.

En s’Albufera, desde la prohibición de la pesca comercial de la anguila en el año 1997, únicamente se permitía la pesca de esta especie mediante la técnica de la ‘cucada’, un sistema denominado así porque se emplean como cebo las lombrices de tierra recogidas previamente en las fangosas orillas de las acequias. 

A pesar de que las cantidades de pescado que se capturaban con este sistema son irrisorias, la administración ha decidido prohibir la pesca artesanal debido a la escasa población de anguilas tanto en s’Albufera como en el resto de humedales europeos. De hecho, se encuentra en peligro de extinción, una tendencia que se inició a partir de los años 80. Desde entonces, los expertos calculan que se ha reducido en más de un 90%.

Rebassa explica que, a raíz de los estudios realizados para determinar la salud de las diferentes especies que habitan en s’Albufera, se sabe que la anguila sigue estando presente en el humedal mallorquín, aunque en una proporción «mucho menor que la que había hace unos 50 años».

El número de pescadores autorizados para pescar anguila en s’Albufera con la técnica de la ‘cucada’ también se había reducido drásticamente en los últimos años. Para ello, debían contar con la autorización del Consell y también del propio parque natural. «Actualmente apenas quedaban entre 20 y 30 pescadores», explica el director del parque. Y todos ellos suelen ser de edad avanzada porque, según añade, los jóvenes no se sienten atraídos por una pesca que «se hace de noche y requiere altas dosis de paciencia».

Antes de la prohibición de la pesca comercial se podían capturar en s’Albufera hasta 17 toneladas de anguilas en cuatro o cinco noches de pesca. En los últimos años las cifras habían caído en picado. Cada pescador autorizado solía capturar, como mucho, entre siete y ocho kilos por temporada.

No obstante, los amantes de la ‘espinagada’ podrán seguir consumiendo este manjar propio de Sant Antoni porque las aproximadamente cuatro toneladas de anguilas que se consumen cada año sólo en sa Pobla proceden totalmente de la Albufera de València y el Delta del Ebro.

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Unos 300 miembros de la comunidad científica del Estado español han firmado un manifiesto en el que reclaman el cese de la explotación de la anguila porque este pescado está al borde de la desaparición. Y es que la anguila europea ha sido incluida en la lista de especies que están en Peligro Crítico de Extinción

Está más amenazada incluso que el águila imperial ibérica, el lince ibérico, el panda gigante o el gorila de montaña. «Desde 2007 existe una regulación europea que obliga a los estados miembros a la recuperación de la anguila; sin embargo, la situación no ha mostrado signos de mejora en los últimos tiempos», lamenta el manifiesto.

De hecho, desde el año 2000, el Consejo Internacional para la Exploración del Mar aconseja evitar todas las capturas de anguila. En 2022 y 2023 la recomendación ha sido clara y rotunda: cero capturas y adiós a la comercialización. 

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