Amplían la denuncia contra un restaurante de Selva por ocupar la terraza

Los vecinos afectados sostienen que el proyecto autorizado sólo contemplaba la actividad en el interior del local y no en el patio exterior

Una de las fotos incorporadas a la denuncia presentada por los vecinos. De espaldas, vestido de negro, aparece el alcalde Joan Rotger.

Una de las fotos incorporadas a la denuncia presentada por los vecinos. De espaldas, vestido de negro, aparece el alcalde Joan Rotger. / D. M.

Joan Frau

Joan Frau

Vecinos de Selva han ampliado la denuncia que previamente habían presentado contra la construcción de un restaurante en un local del centro de la localidad porque los promotores han ocupado la terraza exterior con sillas y mesas cuando, según plasman en el escrito, la licencia «no contemplaba» la ocupación del espacio exterior que confronta con las propiedades de los vecinos y que el aforo previsto en el proyecto presentado en el Ayuntamiento especifica un máximo de 52 personas en el interior del restaurante y no en el exterior.

La denuncia se presentó el pasado 19 de diciembre ante el ayuntamiento de Selva, un día después de que los promotores del negocio organizaran un acto público de las Cooperativas Agroalimentarias de Balears que contó con la presencia del alcalde Joan Rotger (PP) y el director general de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Fernando Fernández, además de representantes del sector agrícola. 

En el escrito registrado en el Consistorio, los denunciantes recuerdan que el pasado 6 de octubre se produjo una reunión en el Ayuntamiento a la que asistieron el alcalde, el ingeniero, el jurista, el arquitecto y la celadora municipal, además de una representación de los vecinos afectados y preocupados por las molestias que el restaurante podría provocar en sus domicilios. «Cabe subrayar que el ingeniero que había informado el proyecto de actividad explica que esta «no contemplaba la ocupación de la terraza con mesas y sillas» y que «el aforo previsto en el proyecto, unas 52 personas, era en el interior del restaurante, no en el exterior». 

La denuncia destaca también la presencia del alcalde y del director general en el acto como invitados de los promotores del restaurante, «sentados en una mesa de la terraza que, según el ingeniero, no está prevista en el proyecto autorizado». 

Fuentes del colectivo de vecinos afectados lamentan que desde el pasado mes de octubre el Ayuntamiento no responde a las diferentes instancias que han presentado para reclamar información sobre la licencia del restaurante, que tiene previsto abrir al público de forma definitiva este mismo mes de enero a pesar de que, según estos residentes, no podría hacer uso de la terraza. «Ahora vemos que el objetivo era llevar a cabo la actividad en el exterior, cada vez está más claro», señalan las fuentes. 

La polémica en torno al restaurante surgió a finales de 2022, cuando una veintena de vecinos reclamaron la «paralización inmediata» de las obras de construcción del nuevo restaurante que se desarrollan en un patio interior que limita con sus propiedades al entender que se han producido diversas irregularidades y que el proyecto presentado ante la institución municipal oculta el número de plazas que tendrá el negocio en los jardines limítrofes con las viviendas de los vecinos afectados. Hace un año, denunciaron que el propio Ayuntamiento manipuló un informe técnico para favorecer al proyecto privado, ya que una primera versión del dictamen firmado por el arquitecto concluía que la implantación de un restaurante «no es autorizable» en la zona donde se ha ejecutado el proyecto, una afirmación que desapareció en una segunda versión del informe elaborada cuatro días después. 

Los promotores han solicitado un cambio de proyecto

El alcalde de Selva, el popular Joan Rotger, evita pronunciarse sobre la legalidad del uso de la terraza por parte de los promotores del restaurante, aunque asegura que la entidad que cuenta con la licencia para abrir el restaurante ha presentado por registro un documento de modificación del proyecto en el transcurso de las obras y una declaración responsable del inicio de la actividad, así como un certificado de finalización de las obras.

Cabe recordar que, según denuncian los vecinos, el proyecto también se ha ampliado con la incorporación de una terraza con piscina anexa al propio patio del establecimiento a pesar de que la piscina no está vinculada a ninguna vivienda, por lo que no podría legalizarse, según los denunciantes.