El Supremo anula una condena por ataque al honor del exdirector del Observatori de Costitx

El Alto Tribunal ampara una crítica de un antiguo socio de la instalación científica relacionada con la gestión económica del centro astronómico

El centro de investigación de Costitx entró en concurso de acreedores

El centro de investigación de Costitx entró en concurso de acreedores

«La expresión forma parte de las críticas vertidas en una publicación, críticas que pueden molestar, inquietar o disgustar a aquel contra quien se dirige, pero que no llegan a constituir una intromisión ilegítima en su derecho al honor, porque no constituyen ni presuponen la imputación de hechos ilícitos o el uso de expresiones que contengan un carácter injurioso, denigrante o desproporcionado». Con este argumento el Tribunal Supremo anula una condena impuesta contra el que fuera socio y uno de los impulsores del Observatori Astronòmic de Mallorca, Lluc Mas, que dedicó en este periódico unas duras críticas contra el que fue presidente de la asociación y máximo responsable del centro de Costitx, José Salvador Sánchez. Esta persona presidía la asociación que fue declarada en concurso de acreedores.

Sánchez se sintió atacado por las declaraciones que realizó en la prensa Lluc Mas, que ponía en duda que el director del observatorio fuera un científico y de hecho lo calificó de «gestor de subvenciones». Pero lo que más le disgustó al expresidente del centro es que se afirmara que «el primer día que pusimos en marcha las visitas y reservas Sánchez ya intentó meter mano en la caja y reclamó 50.000 euros de una subvención, porque decía que la ley le permitía cobrar el 5 por ciento de la ayuda, un auténtico disparate».

El entonces director interpretó que con esta frase de «meter mano en la caja» se le estaba acusando de robar el dinero que gestionaba la entidad, aunque estas declaraciones fueron después matizadas por su autor, diciendo que no estaba acusando de robo, sino lo que estaba cuestionando era la gestión de la entidad, dentro de un contexto de conflictividad que existía en el Observatori de Costitx. El autor de la frase apelaba a su derecho a la libertad de expresión para justificar estas críticas contra el presidente del centro astronómico.

El exdirector del Observatori se sintió atacado por las críticas que le dedicaron

El exdirector del Observatori se sintió atacado por las críticas que le dedicaron / G.Bosch

Antes de que el Supremo se haya pronunciado sobre este conflicto, tanto el juzgado de primera instancia, como después la Audiencia de Palma dieron la razón a José Salvador Sánchez, al entender que la frase «intentó meter mano en la caja» suponía un ataque a su honor. Las dos sentencias, ahora anuladas, imponían a Lluc Mas el pago de una indemnización de 1.000 euros.

Sin embargo, el Tribunal Supremo no realiza la misma interpretación de esta frase que los tribunales de Mallorca. La Sala acepta el recurso que plantearon los abogados Catalina Vanrell y Sebastià Frau, que defendían que estas manifestaciones de Lluc Mas debían situarse dentro del ámbito de la crítica a la mala gestión económica del centro científico y no en un ataque personal al presidente de la entidad.

Los magistrados consideran que la jurisprudencia mantiene «la prevalencia de la libertad de expresión cuando se emplean expresiones que, aún aisladamente ofensivas, al ser puestas en relación con la información que se pretende comunicar, o con la situación política o social en que tiene lugar la crítica, experimentan una disminución de su significado ofensivo», según señala la sentencia.