Patrimonio en Mallorca: Así ha contribuido la venta del vino Bellpuig en la reforma del monasterio de Artà

La abadía de Lleida, rica en viñedo, ha elaborado un caldo dedicado al monasterio 'artanenc', sus ventas han permitido destinar mil euros que se dedicarán a su rehabilitación

Patrimonio en Mallorca: Así ha contribuido la venta del vino Bellpuig en la reforma del monasterio de Artà

Patrimonio en Mallorca: Así ha contribuido la venta del vino Bellpuig en la reforma del monasterio de Artà / Biel Capó

Biel Capó

Biel Capó

En Artà, se encuentra una de la joyas patrimoniales de Mallorca, el Monasterio de Santa Maria de Bellpuig. Este priorato se remonta a la conquista de la isla por el rey Jaume I en 1279, quien concedió a los monjes premonstratenses, orden de clérigos regulares fundada en Francia por San Norberto en 1120, que llegaron a Mallorca con las tropas del conde de Urgel, unas tierras en el territorio de Artà con régimen de caballería. La orden, que inicialmente se había instalado en Palma, dejaría su monasterio de Ciutat (hoy, seguramente el de los franciscanos), para trasladarse a la tierras de Artà. Este lugar, sin duda, eran tierras adecuadas para colonizar y organizar pastoralmente las nuevas comunidades cristianas. Pero, la dependencia de de la congregación del monasterio de Bellpuig de les avellanes en Cataluña provocó que a inicios del siglo XIV los premonstratenses se desprendieran de parte de sus tierras y en el siglo XV abandonaran definitivamente las isla dejando los que aún poseían en manos de un administrador.

Patrimonio en Mallorca: Así ha contribuido la venta del vino Bellpuig en la reforma del monasterio de Artà

Patrimonio en Mallorca: Así ha contribuido la venta del vino Bellpuig en la reforma del monasterio de Artà / Biel Capó

Así, el monasterio y las fincas fueron pasado de familia en familia. Décadas permaneció cerrado, incluso llegó a ser de uso agrícola y la iglesia empleada como almacén de grano. Fue en esta época cuando la talla románica de Santa Maria fue trasladada a la iglesia de Sant Salvador.

En 1998, la familia Truyols i Rovira cedió al Consell de Mallorca el conjunto arquitectónico. Fue entonces cuando se realizaron las primeras excavaciones y las primeras obras de restauración del templo. En este punto el monasterio, ya de propiedad publica, inició un periplo de proyectos, reformas y excavaciones. Algunas se realizaron y otras quedaron en el camino como fue el proyecto de convertirlo en un centro de interpretación, (propuesta de 2002), pero en 2009 se descartó, ya que pasado este periodo de tiempo sin ejecutarse y con la llegada de un cambio legislativo más restrictivo lo dejaba inviable.

En 2010 el Consell dedicó una partida de 12.166 euros para la reforma de la cubierta y puertas, como primera fase de un proyecto de reforma general. Este mismo año el Instituto de Turismo de España destinó 1,1 millones a la reforma de Bellpuig. En 2012 el Ayuntamiento de Artà reclamó al Consell de Maria Salom esta inversión, que sigue sin realizarse. Y así siguió hasta que en 2015, los consellers insulares Francesc Miralles (Patrimonio) y Cosme Bonet (Hacienda y Turismo), anunciaron para 2016 el desbloqueo de los 1,1 millones recibidos por el Consell en 2010 y que se destinaría una partida extra de 200.000 euros más. Fue en 2021 cuando el Consell licitó por 288.000 euros la realización de la memoria arqueológica, paso previo para la redacción del proyecto de rehabilitación arquitectónica del monasterio de Bellpuig.

Patrimonio en Mallorca: Así ha contribuido la venta del vino Bellpuig en la reforma del monasterio de Artà

Patrimonio en Mallorca: Así ha contribuido la venta del vino Bellpuig en la reforma del monasterio de Artà / Biel Capó

Hermanimiento

Mientras, por otro lado, en marzo de 2018, llegó la petición de hermanamiento por parte de la alcaldesa del municipio de Os de Balaguer en Lleida, acuerdo ratificado por unanimidad del Consistorio artanenc en agosto del mismo año. Iniciativa encaminada a enriquecer y colaborar entre los dos municipios unidos por los lazos históricos de las Abadías de Santa Maria de Bellpuig de les avellanes y el antiguo priorato de Santa Maria de Bellpuig de Artà. A finales de este año se realizaron un jornadas históricas entre los dos Consistorios y fue aquí cuando los catalanes se percataron que la iglesia de Bellpuig de Artà no tenía campana y como precisamente, la tradición del municipio catalán es la de elaborar campanas, decidieron regalarle una igual, aunque de menor tamaño, como la que tiene su abadía. Y así fue en 2019 llegó la campana desde Os de Balaguer, pero esta permaneció, increíblemente, durante cuatro años en un almacén municipal a la espera de ocupar su lugar la iglesia del Bellpuig artanenca. Hecho que no se dio hasta el pasado 11 de octubre de este año, cuando la vicepresidenta del Consell de Mallorca, Antònia Roca y el Alcalde artanenc Manolo Galán inauguraron la colocación de la campana. Pero la colaboración solo había comenzado, la Abadía de Lleida, rica en viñedo elaboró un vino con la denominación de Bellpuig, pequeña cosecha que también se promociona desde Artà y sirve de promoción cultural de los municipios hermanados, de las ventas de estos caldos, la Abadía madre de Santa Maria de Bellpuig de les avellanes, destinó mil un euros para que el Ayuntamiento de Artà lo dedique a algo relacionado con la restauración del Monasterio de Santa Maria de Bellpuig de Artà.

Después de 25 años de propiedad pública del Monasterio de Bellpuig de Artà, el proyecto de su reforma parece que empieza a caminar, aunque muchos vecinos de Artà ya son reticentes a creérselo y más que invocar a los políticos de la misericordia, prefieren hacerlo al vecino Crist de la Sang.

Suscríbete para seguir leyendo