Una delegación de la Conselleria insular de Territori y del Ayuntamiento de Artà visitó ayer la iglesia y el antiguo monasterio de Santa Maria de Bellpuig, del siglo XIII, donde se están desarrollando nuevas excavaciones. Según palabras del historiador y capellán Antoni Gili, el templo supone "una de las estructuras más bien conservadas en la isla de la época inmediatamente posterior a la conquista catalana", un ejemplo de transición entre románico y gótico.

Desde 1998 los arqueólogos están trabajando en el lugar. En la actual, que finalizará en unas dos semanas y es la primera parte de un proyecto que continuará el año que viene, se ha hallado en el extremo este del monasterio vestigios de una habitación y de un antiguo camino de acceso al edificio, que podrían ser pertenecer a la antigua estructura del conjunto, explicó ayer el director de las excavaciones, Ferran Tarongí.

El conjunto obtuvo hace unos meses la declaración de monumento por parte del Consell y será en el futuro la sede de un Centro de Documentación e Interpretación de la Repoblación de Mallorca. El Ayuntamiento, además, desea incluirlo en una ruta turística cultural que pretende impulsar el año que viene, explicó ayer el alcalde, Rafel Gili.

El lugar, adquirido por el Consell, ha sido solicitado por el Consistorio como lugar para desarrollar unos conciertos musicales en verano.

En una zona próxima al antiguo templo, se han hallado en el pasado restos de época tardorromana. Aún existe la duda de si los vestigios indican "sólo un núcleo de población o si existió en este paraje un templo, asimilable a la basílica paleocristiana de Son Peretó (Manacor)", relató el historiador Antoni Gili.

El conseller de Territori, Bartomeu Vicens, apuntó que la creación de una ruta cultural "es un elemento más que puede incentivar la desestacionalización turística de Artà" y declaró que la importancia de este conjunto "tiene que ser difundida entre los ciudadanos".