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Luces y sombras en la ‘fiebre del oro líquido’ de Mallorca: alertan de los riesgos del mercado negro del aceite

La autoproducción de aceite de oliva casero se consolida ante el aumento de precios en los supermercados, pero enciende alertas de organismos reguladores y asociaciones de consumidores que avisan de la posible «picaresca» por su venta clandestina

Aceite de oliva

Aceite de oliva / Prensa Ibérica

Iñaki Moure

Iñaki Moure

Si hubiese que resumir los principales temas de conversación hoy en día en las tertulias de Mallorca, uno no se equivocaría mucho apuntando los siguientes. Uno, el mundo se va al desastre, por utilizar una expresión fina. Dos, este verano ha sido horrible de calor, a ver si llega ya el frío. Y, tres, ¿os habéis fijado en lo caro que está el aceite de oliva? En referencia a esta última preocupación, particulares que cuentan con olivos en su propiedad han decidido apostar por el autoconsumo para evitarse desorbitadas facturas de supermercado.

Las tafones han notado un incremento de los particulares que cargan kilos y kilos de aceitunas, para que se las procesen en estos lugares. De ello dan testimonio igualmente las redes sociales, donde en los grupos de foravila abundan los debates sobre qué oliva es la mejor para producir el oro líquido, dónde se tiene que llevar para hacer aceite y cuántos kilos se tienen que recoger para que te salga una reserva con la que tirar una temporada.

Esta especie de fiebre por el oro líquido de autoconsumo se entiende fácilmente desde el momento en que el litro de aceite de oliva virgen extra cotiza a ocho euros; el virgen, a 7,30 euros, y el virgen extra ecológico, a 8,30 euros, de acuerdo a datos de la web Agrocomparador.

El problema, según advierten asociaciones de consumidores y organismos reguladores, se produce cuando ese aceite de oliva de producción casera se intenta comercializar para conseguir un dinero extra en negro.

En algún mercado de la isla, hay puestos que ofrecen debajo del mostrador garrafas para los clientes de más confianza y, en las redes, productores de aceite para autoconsumo ofrecen garrafas de 5 litros a precios que pueden oscilar entre los 35 y los 45 euros.

«Situaciones de riesgo»

Desde asociaciones de consumidores como Consubal, se hace un llamamiento a la «cautela» para «no caer en situaciones de riesgo». Su presidente, Alfonso Rodríguez Sánchez, recuerda que puede haber personas que tiren de picaresca, se quieran aprovechar de la necesidad ajena y puedan vender «gato por liebre».

Por eso, a las personas que quieran comprar este tipo de producto les aconseja que obtengan previamente la máxima información posible sobre el proceso de producción: de dónde proceden las olivas o bien dónde se han prensado.

Mercado clandestino

Este tipo de mercado clandestino del aceite siempre ha existido, pero ahora ha ganado mucha más visibilidad con las redes sociales, donde proliferan los anuncios con total impunidad, según explica Miquel Gual, vocal del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Oli de Mallorca. Gual asegura que se trata de un «fraude de ley».

«No puedes vender un producto alimentario sin precinto de garantía. Es un aceite para autoconsumo», apunta el también presidente de la Cooperativa de Sóller, quien recuerda que, después de la crisis del aceite de colza (que provocó intoxicaciones masivas), se trata de uno de los productos alimentarios «más controlados» en España .

«El aceite es un producto tan bueno que vale la pena comprarlo con la garantía de un envasador o productor, y eso significa una etiqueta que garantice que lo que compras es lo que crees"

Miquel Gual

— Presidente de la Cooperativa de Sóller y vocal del consejo regulador de la DO Oli de Mallorca

«El aceite es un producto tan bueno que vale la pena comprarlo con la garantía de un envasador o productor, y eso significa una etiqueta que garantice que lo que compras es lo que crees. El consumidor tiene que saber que hoy cualquier aceite [de autoconsumo] que se vende es del año pasado», agrega. El aceite reciente se distingue por ser muy verdoso y opaco, apunta, mientras que si es brillante, claro y transparente, eso significa que ha sido elaborado hace más tiempo.

A preguntas de este diario, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), que está adscrita al ministerio de Consumo y que es el centro de referencia estatal en la evaluación de riesgos alimentarios, recuerda que la Ley de 2011 de seguridad alimentaria y nutrición ya advierte contra este tipo de prácticas.

En concreto, se subraya desde este organismo estatal, «la comercialización de aceite de oliva por parte de empresas o particulares que no estén dados de alta en el Registro Sanitario es ilegal e impide la trazabilidad del producto [es decir, de dónde procede y cuál ha sido su forma de producción] y su control sanitario».

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