Alcúdia quiere liderar la transición entre las calesas de tracción animal y las eléctricas

El ayuntamiento de Alcúdia se ha marcado el objetivo de ejercer de banco de pruebas para implantar por primera vez en Mallorca las calesas eléctricas, vehículos que sustituirán de forma definitiva a los carruajes de tracción animal que todavía circulan por el municipio y por otras localidades turísticas de la isla a pesar de que cada vez más voces se pronuncian contra esta práctica que muchos consideran como una forma más de maltrato animal.

Hace unos días se reunieron en el Ayuntamiento representantes de la institución municipal, miembros del colectivo de conductores de galeras y responsables de una empresa valenciana especializada en la construcción de calesas eléctricas para debatir precisamente sobre esta cuestión, un encuentro que, según el Consistorio, «marca un paso significativo hacia la transición de la tracción animal a las calesas eléctricas, un cambio que prioriza el bienestar de los animales».

En este sentido, la teniente de alcalde Carme García explica que el Ayuntamiento está decidido a llevar a cabo el cambio, que «está muy avanzado» porque, entre otros motivos, los propios galeristas del municipio «están a favor» e incluso preguntaron al Ayuntamiento «si era viable». De hecho, esta unanimidad entre el Consistorio y los propios galeristas será el factor que posibilitará que el municipio del Nord sea el «pueblo piloto» para la implementación de las calesas eléctricas. 

Todavía no hay unos plazos definidos para la sustitución. El primer paso que deberá llevar a cabo el Consistorio es el de modificar la ordenanza municipal para adaptarla a la nueva situación. Una vez formalizado este trámite, llegará el momento de comprar las calesas eléctricas por parte de los empresarios del sector, que son unas veinte familias del municipio.

Carruajes homologados

La empresa de Xàtiva que participó en la citada reunión ha fabricado dos tipos de carruajes eléctricos homologados, según explica la regidora García. El precio rondaría los 15.000 euros. Al parecer, estos vehículos, similares a las actuales galeras, podrían alcanzar los 25 kilómetros por hora y tendrían una autonomía de unos 60 kilómetros con las baterías cargadas.

Según la información que aparece en la página web de la empresa, el prototipo tiene capacidad para seis personas y posibilidad de incluir algunos extras como radio, cámara trasera para facilitar el aparcamiento o luces LED tanto en el interior como en el exterior de la calesa. Explican que se «pusieron las pilas» en el diseño y desarrollo de las calandrias, calesas y otros modelos de coches de caballos con propulsión eléctrica para que «la esencia de esta actividad del paseo turístico en este tipo de vehículos se conserve preservando su esencia pero evolucionando a un nuevo sistema más justo con el mundo animal y a la vez sostenible con el medio ambiente».

Hace un año, el anterior equipo de gobierno descartó la introducción de calesas eléctricas porque entonces no se fabricaban.

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