Lletra menuda

Disgustos y problemas de las fiestas

Centenares de personas se agolparon en el exterior para poder entrar a la verbena de Felanitx.

Centenares de personas se agolparon en el exterior para poder entrar a la verbena de Felanitx. / P. Morell

Llorenç Riera

Llorenç Riera

Como elementos vivos y expresión del sentir colectivo que son, las fiestas van mutando y adaptándose al momento y lugar. La clave del fenómeno está en el modo y la velocidad que adoptan para hacerlo. En Mallorca, hoy, parecen hacerlo a la deriva dejando una resaca de problemas y disgustos que ya necesita cura de convivencia y buena administración. Las llamadas neofiestas y los macroconciertos, tan en boga, se han convertido en una ruleta rusa para la seguridad, la salud colectiva y, en algunos casos, el medio ambiente.

Antes cada pueblo organizaba y vivía su fiesta incorporando la hospitalidad lúdica para el vecino. Hoy, la ubicación del escenario y el aforo ya es lo demos. Es un hecho material, el lugar de la convocatoria entendido como gran reclamo y posibilidad de diversión. Sin más. Juega para hoy y destrozos y basuras para mañana. Qué trabajen los servicios de limpieza municipal.

Adolescentes y jóvenes de Palma han descubierto las fiestas de la Part Forana y se trasladan a ellas en masa. No es malo, en principio constituye una gran estimulo para la interrelación personal. El problema está en la desmesurada inhibición del civismo de cada uno que se transforma en mal colectivo.

Lo experimentado anteayer en Felanitx no es más que la última expresión de la fiesta indigesta y anárquica. Las verbenas más famosas de Mallorca ven manchado su buen nombre. No, no es culpa del temporal, es consecuencia del vandalismo y de una administración municipal con insuficiente trabajo preventivo y que ahora incide en el error con decisiones en caliente tomadas solo para salvar la imagen consistorial. No es el mejor modo de sortear las críticas. Miren bien qué ha pasado y porqué. Luego podrán tomar decisiones consecuentes.

Suscríbete para seguir leyendo