El gobierno municipal de Pollença, en funciones, legaliza las obras del Hotel Formentor

El Ayuntamiento reconoce que ha sido un proyecto "polémico", pero asegura que será un establecimiento hotelero "de referencia" en Balears

El Hotel Formentor, en pleno proceso de reconstrucción.

El Hotel Formentor, en pleno proceso de reconstrucción. / J.Frau

El ayuntamiento de Pollença en funciones firmó ayer un decreto de alcaldía que da el visto bueno a las obras de reconstrucción del hotel (proyecto básico y ejecutivo) al tiempo que legaliza las actuaciones que se habían hecho desde entonces. El Consistorio destacó que el presupuesto de este proyecto es de 25 millones de euros y el plazo de ejecución es de tres años. En concreto, el titular de Urbanismo en funciones, Tomeu Cifre, especificó que pese a que la previsión de la propiedad es terminar las obras en 2024 tienen de plazo legal para ejecutarlas hasta 2026.

«Esta licencia da conformidad y viabilidad a todas las actuaciones de un proyecto que, aunque ha sido polémico y con necesidad de muchos informes procedentes de otras administraciones, tiene la seguridad jurídica para que se puedan llevar a cabo todas las actuaciones que se quieren desarrollar en el edificio principal y al mismo tiempo permitirá tener uno de los establecimientos de referencia de la nuestra comunidad», sostuvo la administración municipal, presidida por el alcalde Andrés Nevado, en funciones hasta el 17 de junio, día en que se constituirá la nueva corporación. El Ayuntamiento señaló, en concepto de impuestos y tasas del citado proyecto de obras, ha ingresado hasta el momento un total de 2,8 millones de euros.

«Escándalo»

Así las cosas, las reacciones al hecho que el equipo de gobierno en funciones haya legalizado las obras del Hotel Formentor no se hicieron esperar. Así Miquel Àngel March de Junts Avançam respondió a la noticia con un «ya sospechábamos que pasaría». «Todo lo que hace referencia a Formentor ha sido un escándalo, un despropósito». De hecho, intuye que todo estaba «planificado»: «Se da una licencia de reforma con la que se lleva a cabo la demolición del hotel. Luego se reconstruye sin licencia y ahora legalizan lo que está hecho. Yo creo que todo estaba planificado desde el primer momento. Es verdad que alguien dirá que las licencias son un tema reglado, pero está claro que lo que no es reglado es la rapidez que han tenido las del Hotel Formentor en relación a las otras licencias que se dan en Pollença. Es lo que sorprende. Pese a que sea una cosa reglada, la rapidez con la que se han dado las licencias en Formentor no tiene lógica. Está claro que ha pasado por encima de otras con criterio político, no con criterio técnico», razonó. 

Miquel Àngel March admitió ayer que «sospechaba que antes de terminar el mandato se daría la licencia de reconstrucción». El líder de Junts Avançam se explicó. «Había visto algún que otro informe municipal en esta línea y así ha ocurrido, justo una semana antes de empezar el nuevo mandato se ha dado la licencia. Ha sido la guinda del despropósito de Formentor», resumió March a quien le sigue llamando mucho la atención que en todo el proceso el ayuntamiento de Pollença no haya abierto ningún expediente de disciplina urbanística.