Mazazo a uno de los proyectos estrella del ayuntamiento de Sóller para esta legislatura. El equipo de gobierno tuvo que decidir ayer renunciar a la construcción de un edificio de aparcamientos en la calle Cetre, valorado en 3,5 millones de euros, para evitar que el Consistorio entre en déficit. Semanas atrás hizo lo mismo con otro proyecto emblemático, la rehabilitación del cine Fantasio, cuantificado en 1,6 millones. 

La renuncia obligada es fruto de la reciente sentencia que dictó el Tribunal Superior de Justicia de Balears que obliga a pagar una multimillonaria indemnización por valor de 6,9 millones de euros por la expropiación forzosa del campo de deportes Infante Lois del Port de Sóller.

Los servicios económicos del Ayuntamiento advirtieron que el pago de la indemnización era incompatible con la ejecución de tres proyectos de inversión valorados en 6 millones de euros que el pleno de la corporación acordó el mes pasado, días antes de que se conociera la sentencia. La ejecución de la construcción del aparcamiento, la reforma del teatro y la mejora del polideportivo de Son Angelats (único proyecto que se salva aunque reduce su presupuesto a 1,2 millones de euros) y el pago de la indemnización dejaban las arcas municipales sin el remanente de tesorería que había ido sumando en los últimos años. Esta situación obligaría al Consistorio a tener que aprobar y aplicar un severo plan de ajuste económico para los próximos años para garantizar el equilibrio económico municipal. Ante esta situación, ayer el gobierno que encabeza Simarro tuvo que dar marcha atrás en dos de los tres proyectos que se financiarán con el superávit.

Esta decisión se tomó después de que el Ayuntamiento no haya podido llegar a ningún acuerdo con los dueños del Infante Lois. El Consistorio había pedido pagar la expropiación en varios plazos y les ofreció la posibilidad de recalificar otros terrenos que poseen en el Port. Pero las partes no llegaron a ningún acuerdo.